El portavoz desvincula la celebración del pleno en Alicante de la crisis interna

El portavoz del Gobierno valenciano, Alejando Font de Mora, confirió ayer un carácter de "normalidad" a la primera reunión del pleno del Consell en Alicante. El también consejero de la presidencia desvinculó el evento político de la crisis interna que atraviesa el PP valenciano tras la derrota de los conservadores en las elecciones generales del pasado 14 de marzo. La decisión de celebrar una reunión mensual del Consell en Alicante la anunció hace unas semanas el presidente Francisco Camps cuando más arreciaba el enfrentamiento entre partidarios del ex presidente regional del PP, Eduardo Zaplana, y del actual titular del cargo.

Ayer, se consumó la primera entrega de estos plenos "itinerantes" del Consell y precisamente en el territorio donde los afines al ex ministro Zaplana copan, sin apenas oposición, todos los resortes de la formación política conservadora. Font de Mora recalcó, una y otra vez, la normalidad de la decisión: "Por definición, el Consell representa a todos lo valencianos, y en el futuro, aparte los plenos de Alicante, habrá reuniones en otros puntos, como Castellón", dijo el portavoz.

Pese al carácter ordinario de esta primera reunión del ejecutivo valenciano en Alicante, los acuerdos más destacados fueron proyectos de este ámbito territorial, como la adjudicación de un nuevo tramo de las obras del tranvía por 33 millones de euros y el anuncio de la construcción de dos nuevas estaciones depuradoras, al norte y sur de la ciudad de Alicante, que supondrán una inversión de 90 millones de euros.

Otros acuerdos del Consell no fueron la creación del Consejo Asesor de Bioética de la Comunidad Valenciana y de la Comisión de Codificación Civil Valenciana, la firma de un convenio con el Consejo Superior de Investigaciones Científicas para desarrollar un plan de asesoramiento sobre la contaminación en el área del sector cerámico de Castellón y la aprobación del proyecto de ley del Consejo Valenciano de Personas Mayores.

En el apartado estrictamente político, Font de Mora subrayó que las cuestiones abordas por el presidente del Consell, Francisco Camps, y sus consejeros estuvieron relacionadas con la supuesta falta de equidad en el trato del Gobierno socialista a los ejecutivos regionales en función de color político. Font de Mora aseguró que el Consell ha detectado "trabas y cierta lentitud" para sufragar algunas infraestructuras "básicas" para la Comunidad Valenciana. "La ejecución del AVE esta paralizada, el Plan Hidrológico Nacional (PHN) será derogado en breve, y se mantiene la ambigüedad sobre la financiación de la Copa del América". "Esta actitud contrasta con la agilidad, facilidad y rapidez con la que el Gobierno central ha atendido la demanda de Andalucía para hacer frente al pago de 2.500 millones de euros", dijo.

La crisis financiera de Terra Mítica tampoco escapó al debate del Consell. Font de Mora reiteró que la mejor fórmula para reflotar el complejo lúdico es "la suspensión de pagos".