Un juez investiga la muerte de un hombre con síntomas de intoxicación alimentaria

Un hombre de 42 años falleció la noche del jueves en Estepona (Málaga) después de sufrir una gastroenteritis. Su mujer y sus dos hijas ingresaron en el hospital Costa del Sol con los mismos síntomas y fueron dadas de alta ayer al mediodía. Los primeros resultados de la autopsia no determinaron la causa de la muerte. Un juzgado de Estepona investiga si la muerte se debió a una intoxicación alimentaria.

F. C. V, de 42 años, era conocido en Estepona, a 80 kilómetros al suroeste de la capital malagueña, porque regentaba un bar junto al campo de fútbol San Fernando. La mañana del jueves acudió a su médico de cabecera en el Centro de Salud de su localidad porque tenía vómitos y diarrea desde el día anterior. Según los vecinos, su mujer, de 38 años, y sus dos hijas, de 16 y 9 años, le acompañaron. Tenían los mismos síntomas aunque en una forma más leve.

El médico le trató con suero para rehidratar al paciente, el tratamiento recomendado para este tipo de casos. Poco después le dio el alta. Ese mismo día por la tarde falleció en su casa. Su hermana lo encontró muerto cerca de las ocho de la tarde. El médico de urgencias del centro de salud certificó el fallecimiento y decidió ingresar a la mujer y las dos hijas en el hospital Costa del Sol de Marbella como medida de precaución.

"Fue una medida de prevención", apunta un portavoz de la delegación de la Consejería de Salud en Málaga. Estuvieron ingresadas hasta las 15.00 de ayer, cuando recibieron el alta médica. Poco después solicitaron el permiso para enterrar al cabeza de familia.

El juzgado de instrucción número 1 de Estepona ha abierto una investigación paralela a la que también realiza Servicio Andaluz de Salud. El portavoz de la delegación provincial de Málaga aseguró ayer que es pronto para precisar las causas del fallecimiento, aunque después de las primeras encuestas epidemiológicas descartaron que se trate de una intoxicación alimentaria extendida.

Análisis más exhaustivo

Salud afirma que lo único seguro es "que los cuatro padecieron la gastroenteritis y que mientras las hijas y la madre mejoraron con bastante celeridad el padre murió". Tras los primeros resultados de la autopsia, que indicaban "causa pendiente de determinar", enviaron muestras de tejido a Sevilla para un análisis más exhaustivo. Salud baraja dos hipótesis: que el hombre hubiera comido más cantidad del supuesto alimento en mal estado y como consecuencia resultó más afectado, o que otra dolencia la que causó la muerte.

Los investigadores desconocen si la causa de la gastroenteritis podría estar en la ingesta de pescado, pues la familia comió en un restaurante de la localidad especializado en frituras y marisco el día anterior. Algunos vecinos apuntaron que comieron unos mejillones, uno de los platos más solicitados en el establecimiento. El restaurante, muy conocido y frecuentado, seguía ayer abierto.

La delegación de Salud pedía prudencia antes de señalar al restaurante, pues sería "un elemento de sospecha que no da certeza hasta que no salgan los resultados de la encuesta epidemiológica" ya que tras la ingesta de un alimento los síntomas de intoxicación pueden tardar hasta 72 horas en aparecer.