El cabeza de lista socialista de Portugal muere en plena campaña
António Sousa Franco, que encabezaba la lista del Partido Socialista de Portugal al Parlamento Europeo, murió ayer en plena campaña electoral y dejó el país en estado de choque. Sousa Franco, de 61 años, sufrió una parada cardiaca minutos después de abandonar un acto de campaña en la lonja de Matosinhos, en las cercanías de Oporto, donde se encontró inesperadamente en medio de escenas de violencia entre dos facciones rivales de los socialistas locales. Fue inmediatamente trasladado al hospital, pero ingresó cadáver. Todos los partidos suspendieron la campaña.
El candidato socialista, ex ministro de Hacienda de António Guterres entre 1995 y 1999, que coordinó el ingreso de Portugal en el euro, entró ayer por la mañana en la lonja de Matosinhos, un feudo socialista, dispuesto a vivir uno de los momentos más simbólicos de la campaña a las europeas. Acompañado por el alcalde de la ciudad, Narciso Miranda, y su número dos, Manuel Seabra, Sousa Franco fue, sin embargo, asaltado por una multitud con los ánimos exaltados que se insultaba y peleaba. Miranda y Seabra llevan meses enfrentados porque ambos quieren ser candidatos a la alcaldía en 2005.
Los dirigentes socialistas nacionales se dieron cuenta del ambiente peligroso que se vivía en el mercado y trataron de sacar de ahí a Sousa Franco. El candidato socialista tardó 15 minutos en abandonar el local. Sonrió todo el tiempo, pero su expresión mostraba que se sentía incómodo y asustado. Antes de entrar apresuradamente en un coche, Sousa Franco habló con los periodistas. Preguntado si ésta había sido una dura prueba de campaña, contestó: "Fue, sobre todo, un buena prueba física y emocional". Poco después de entrar en el coche, se desmayó. Nunca había tenido problemas cardiacos.
Una campaña dura
La campaña electoral fue de extremo desgaste psíquico para Sousa Franco. El candidato socialista había sido insultado varias veces por el Partido Popular (PP), que forma parte de la coalición de derechas actualmente en el poder. Algunas pequeñas minusvalías físicas de Sousa Franco habían incluso sido utilizadas por miembros del PP para cuestionar su "categoría". "Las circunstancias trágicas de la muerte de Sousa Franco deben obligar a los políticos a reflexionar sobre su posición en acciones políticas. La campaña había llegado a un nivel angustioso. Los políticos tienen el deber de dar un ejemplo de civismo y convivencia democrática", afirmó António Arnaut, fundador del PS.
La conmoción que provocó el fallecimiento de Sousa Franco en Portugal fue ayer bien visible en el rostro y en las palabras que el primer ministro, José Manuel Durão Barroso, dirigió al país tras conocer la noticia. Barroso suspendió de inmediato el Consejo de Ministros y, con la voz tomada, dijo estar "profundamente chocado" por la muerte del candidato de la oposición al Parlamento Europeo.
El presidente de la República, el socialista Jorge Sampaio, suspendió los actos con que ayer empezaba a conmemorarse el Día de Portugal, que se celebra hoy. La Comisión Nacional de Elecciones confirmó que los comicios se mantienen el domingo. Los sondeos indican que el PS será el partido más votado, con cerca de un 44% de los sufragios.
Los socialistas quedaron conmocionados a tres jornadas del cierre de campaña y su secretario general, Eduardo Ferro Rodrigues, convocó a sus partidarios a "seguir trabajando en la lucha política" para "ser dignos de él". Según Ferro Rodrigues, el fallecido "se dedicó a esta campaña electoral en cuerpo y alma y los socialistas le debemos eterna gratitud". El líder socialista, al igual que otros dirigentes del PS, aseguró que Sousa Franco será "una referencia democrática".
