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La Unión repasa su carrera desde 'Lobo hombre en París', de 1984

Hace justo 20 años, la historia de un lobo que en las noches de luna llena se convertía en hombre se convirtió en una de las canciones más radiadas y populares. Basada en una narración de Boris Vian, Lobo hombre en París hizo entrar a La Unión en el olimpo de las estrellas del pop español. Dos décadas después, una decena de elepés, cerca de 150 canciones y una cifra incontable de conciertos, La Unión sigue en la carretera y en la brecha, y repasa su vida ahora en el álbum 20 aniversario.

Con épocas más o menos afortunadas, La Unión es uno de los pocos grupos que quedan de la eclosión musical y creativa que se produjo en España en el tránsito de los setenta a los ochenta. Considerado como grupo no exactamente de la movida ("entonces éramos público, nacimos en la posmovida", asegura Luis Bolín, su bajista), en 20 aniversario La Unión da cuenta de una treintena de sus canciones más conocidas, algunas versiones raras, incluye tres nuevas y un DVD con imágenes de todo este tiempo. En el libreto explican algunas de las circunstancias que rodearon la composición y grabación de algunas de ellas. Su cantante, Rafa Sánchez, dice que lo han hecho "para contar anécdotas y acercarlo más a la gente".

Entre ellas, se dice que el trío, entonces cuarteto hasta que se despidió Íñigo Zabala para iniciar su carrera de éxito como ejecutivo discográfico, se iba a llamar Octubre, si no fuera porque U2 sacaron entonces un disco con ese título; confiesan "haber dado bandazos que su público siempre perdonaba". "Es que nosotros somos latinos, siniestros, grunges, funkies, hippies, maquineros... y nos ha gustado tocar todo; eso no significa que hayamos ido de oportunistas", comenta Mario Martínez, el guitarrista y tercer componente desde su fundación.

El pasado

Rafa Sánchez, tal vez el nexo de unión entre tanto estilo tocado por las características reconocibles de su voz, afirma que el compromiso de La Unión siempre fue el de "estar con la música de su tiempo". "Lo importante es la canción, que se puede vestir luego como se quiera, rumba, funk o rock and roll. A mí me empieza a gustar ahora el término estándar, que antes me horrorizaba. Me gusta, porque está bien que por fin en España se valore, desde el punto de vista histórico, la música con reconocimiento, con pasado y peso, no como una moda, y eso pasa por escuchar sin problemas a artistas de otra época, como nosotros escuchábamos a Bowie o Jackson Five aunque fueran anteriores a nosotros".

Ya cuarentones, los tres componentes de La Unión están convencidos de que siguen interesando al público joven. "Me pongo en el lugar de un chaval y me acuerdo de mis sensaciones de cómo escuchaba yo la música con 18 años, lo más parecido a la magia. Supongo que a los de ahora les pasará lo mismo", cometa Sánchez. En general, creen que sus canciones han sobrevivido bien al paso del tiempo.

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