Aguirre abronca a los responsables de un parque de Leganés por usar bocas de riego

La ampliación del barrio de La Fortuna, en Leganés, no tendrá vecinos hasta por lo menos dentro de un año, pero ayer la presidenta regional, Esperanza Aguirre (PP), y el alcalde del municipio, José Luis Pérez Ráez (PSOE), se acercaron a la zona, llena de grúas y camiones, para inaugurar un parque de 500.000 metros cuadrados.

El parque, que apenas tiene árboles, ni fuentes, ni caminos, pero sí muchos bancos nuevos decorados ya con graffitis, forma parte del proyecto regional del Cinturón Verde del Sur, que conecta el municipio de Leganés con zonas forestales de Alcorcón (la finca de Las Presillas) y de Madrid (Pinar de los Frailes). Todo el cinturón supera los cuatro millones de metros cuadrados y la inversión total del proyecto alcanza los 21 millones de euros.

El parque se ha construido teniendo en cuenta el cauce del arroyo de Butarque, que nace a ocho kilómetros de Leganés, en Boadilla del Monte. Está prevista la plantación de 1.600 árboles y de 12.000 arbustos, pero de momento, el paisaje es desolador, con apenas lugares de sombra.

Cauce pintado

Los márgenes del cauce del arroyo, ante la falta de vegetación, estaban ayer pintados de verde. Aguirre, durante el discurso de inauguración, llamó la atención al gerente del Consorcio de La Fortuna, Pedro Gómez, sobre la ausencia de árboles. "Los árboles secos hay que reponerlos, y por aquí he visto unos cuantos", señaló Aguirre, que también discrepó durante el paseo del sistema de riego utilizado. "¿Cómo se riega la zona?", inquirió la presidenta a Gómez. "Con bocas de riego", contestó éste. "¿Cómo vamos a tener bocas de riego en el siglo XXI? ¡Hay que poner riego por goteo!", contestó airada Aguirre, que fue concejal de Medio Ambiente en el Ayuntamiento de Madrid. La nueva zona verde contará con un camino para bicicletas, que permitirá la conexión de la parte industrial al este de la carretera M-411 con la zona urbana del barrio.

El parque forma parte del consorcio urbanístico de la ampliación de La Fortuna (formado en un 60% por el Gobierno regional y en un 40% por el Ayuntamiento de Leganés). El consorcio fue creado en 1998 y prevé la construcción de 1.200 viviendas, el 80% protegidas. El 20% restante (viviendas unifamiliares) se está vendiendo a más de 300.000 euros. La zona, antes de la recuperación urbanística, era un terreno tomado por los chatarreros y los vendedores de coches de segunda mano.

Los nuevos vecinos se sumarán a los 12.000 que ya viven en el barrio, que está mal comunicado tanto con Leganés como con Madrid. "El barrio de La Fortuna es famoso en la región porque siempre se han quejado de aislamiento. No descarto que venga el metro al barrio. No sé si podremos hacerlo en esta legislatura, pero soy consciente de esta necesidad y vamos a estudiarlo muy a fondo", aseguró Aguirre.