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Necrológica:
Perfil
Texto con interpretación sobre una persona, que incluye declaraciones

William Manchester, biógrafo de Churchill y John F. Kennedy

William Manchester, el eminente y popular historiador y biógrafo, conocido sobre todo por sus libros ricos en detalles y de fácil lectura sobre la vida de Winston Churchill y la muerte de John F. Kennedy, murió el martes en su casa de Middletown, en Connecticut, a la edad de 82 años. Manchester, catedrático de Historia de la Wesleyan University de Middletown, sufrió dos apoplejías a finales de los años noventa.

En una carrera literaria que abarcaba cinco décadas, el antaño corresponsal en el extranjero del Baltimore Sun escribió 18 libros, que incluían historias populares de la Edad Media y mediados del siglo XX en América, biografías de H. L. Mencken, del general Douglas MacArthur y de los Rockefeller, entre otros, además de cuatro novelas y unas memorias de la II Guerra Mundial, en la que, como miembro del Cuerpo de Infantería de Marina, fue herido dos veces en la batalla de Okinawa. "Sería imposible encontrar a alguien que escriba biografías populares narrativas que no esté en deuda con William Manchester", dijo recientemente su biógrafo Dou-glas Brinkley a The Times.

Brinkley, director del Centro Eisenhower para Estudios Americanos y catedrático de Historia en la Universidad de Nueva Orleans, dijo que Manchester era un "estilista literario consciente" que se dio cuenta de que la historia era como contar cuentos alrededor de la hoguera. "Él comprendió que no tenía nada de malo escribir la historia para que su lectura fuera entretenida", dijo Brinkley. Manchester ya tenía siete libros publicados, como Portrait of a President: John F. Kennedy in Profile, cuando Jacqueline Kennedy le escogió a principios de 1964 para escribir el relato autorizado del asesinato del presidente Kennedy en Dallas ocurrido apenas tres meses antes. Publicado en 1967 tras una controversia literaria de altos vuelos en la que la viuda del presidente puso una querella, que posteriormente retiró, para impedir la publicación del libro, Muerte de un presidente, se convirtió en un auténtico éxito de ventas. El resultado de la investigación intensiva y las entrevistas fue un libro de más de 700 páginas que no sólo contaba a los lectores lo que había pasado los días previos y posteriores al asesinato, sino que, como señaló el escritor Jerzy Kosinski, describía "el sentimiento general del momento".

Manchester vivió para escribir. Fumador de pipa, gran lector que se entregaba a la historia alemana para relajarse, era dado a citar a su amigo y mentor Mencken, quien había dicho: "Yo necesito escribir del mismo modo que una vaca necesita que la ordeñen". Manchester, que en una ocasión se pasó escribiendo sin parar dos días seguidos, siguió trabajando hasta pasados los 70 años. Pero en 1998, la esposa de Manchester, Julia, murió de un ataque al corazón cuando la pareja se preparaba para celebrar sus bodas de oro. La segunda apoplejía de Manchester, que sufrió poco después de la muerte de su mujer, puso fin a su carrera como escritor.

La apoplejía dejó a Manchester paralizado de la pierna izquierda y le privó de la energía física y mental necesarias para terminar la última entrega de su iniciativa literaria más ambiciosa: The Last Lion, una biografía en tres volúmenes de Winston Churchill. Manchester comenzó a investigar la vida de Churchill en 1979. Los dos primeros volúmenes, Visions of Glory: 1874-1932 (1983) y Alone: 1932-1940 (1988), fueron éxitos de ventas.

Cuando se vio obligado a abandonar el manuscrito del último volumen, Defender of the Realm, Manchester había escrito ya 225 páginas. Pero ni siquiera se acercó a lo que él previó que podrían haber sido más de 1.000 páginas sobre Churchill durante la II Guerra Mundial y en la época posterior. "No puedo darle coherencia. No puedo realizar las conexiones. No puedo", declaró un frustrado Manchester a The New York Times en 2001. Para alguien a quien el "lenguaje le brota como quien respira, desde hace 50 años", según él mismo, la sensación de no ser capaz de escribir era "indescriptible". En los años siguientes, Little, Brown & Co., su editor, le mandó libros de otros historiadores con la esperanza de que escogiera a alguno como colaborador. Manchester no encontró ninguno de su agrado. Sin embargo, hace menos de dos semanas, su editorial anunció que Manchester había firmado un acuerdo con Paul Reid, el galardonado redactor del Palm Beach Post, para que le ayudara a completar el último volumen sobre Churchill. Reid, que había entrevistado al autor en varios ocasiones en los últimos años, fue escogido tras escribir un capítulo de prueba de 60 páginas, utilizando la detallada estructura y los apuntes de Manchester.

Manchester, de una familia de Nueva Inglaterra cuyos orígenes se remontan a 1638, nació el 1 de abril de 1922, en Attleboro, Massachusetts. Asistió a la escuela pública, pero era un niño enfermizo que solía quedarse en casa. Se pasaba las horas leyendo libros. Comenzó a escribir a una edad temprana: poesía a los siete años y cuentos a los 11. Al acabar el instituto en 1940, fue a la Universidad de Massachusetts para estudiar Literatura. Sus estudios se vieron interrumpidos por la II Guerra Mundial. Después de la guerra, Manchester regresó a la Universidad de Massachusetts, donde obtuvo su título de licenciado en 1946.-

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