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Crítica:Bentley Continental GT
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Un deportivo majestuoso

El lujo artesanal de las marcas británicas más exclusivas y las tecnologías mecánicas y de seguridad más avanzadas en un envoltorio de ensueño. Así es el Bentley Continental GT, la última propuesta de una de las marcas inglesas más legendarias, un cupé de gran turismo con motor W12 de 560 CV que se vende en España a partir de 177.196 euros.

El Continental GT inaugura una nueva era en la historia de Bentley, que hace cinco años fue adquirida por el Grupo Volkswagen. Este automóvil superlativo es el primer modelo completamente nuevo que fabrica la marca tras cambiar de propietario y llega para competir con rivales tan prestigiosos como los Ferrari 612 Scaglietti, Aston Martin Vanquish V12 y Maserati Coupé.

Bentley Continental GT

Ficha técnica

Motor 6.0 W12 biturbo

Potencia 560 CV

Cambio Automático 6 vel.

Velocidad máxima 318 km/h.

Aceler. 0-100 km/h. 4,8 seg.

Consumo medio 17,1 litros

Precio 177.196

Imagen 'retro' y musculosa

El nuevo Bentely mide 4,8 metros de largo y 2,1 de ancho, unas medidas que realzan una imagen imponente, robusta y señorial. El frontal es la zona más llamativa y está dominado por una gran parrilla con las alas de ángel y la "B" destacada que forman el emblema de la marca. Destacan las formas prominentes y poderosas del capó delantero, que junto al corto voladizo (zona situada por delante de las ruedas) son los rasgos tradicionales de Bentley. Por detrás, la zaga es muy corta y estilizada. Y la cintura alta del lateral junto a la ausencia del pilar central entre las ventanillas refuerzan más su carácter elitista y deportivo.

Madera y piel natural

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El nuevo deportivo de Bentley es un cupé grande y espacioso con una configuración 2+2 plazas. Las traseras sólo sirven para estaturas pequeñas, pero cuenta con un maletero correcto para un coche de este tipo: 370 litros.

Sin embargo, lo más destacado del interior es que está elaborado casi por completo a mano y crea un ambiente exquisito que transmite la máxima sensación de calidad en todos los detalles. Utiliza las mejores maderas y pieles naturales, y aplica las últimas tecnologías en el ensamblaje y ajuste de piezas para acercarse lo más posible a la perfección. Además, el diseño busca la funcionalidad y deja muy a mano todos los mandos y accesorios indispensables.

Potencia sin límites

El alma del Bentley Continental GT es un motor 6.0 W12 48v. biturbo de origen Volkswagen. Pero ha sido retocado por la marca inglesa para mejorar las prestaciones. Tiene 5

60 CV de potencia, que se transmiten al suelo con la ayuda de un sistema de tracción 4×4 e incluye un diferencial autoblocante en cada eje para mejorar la seguridad. Además cuenta también con un cambio automático-secuencial de seis velocidades con los pulsadores en el volante.

El resultado de este cóctel mecánico son unas prestaciones espectaculares: alcanza 318 km/h. y acelera de 0 a 100 km/h. en 4,8 segundos, sólo seis décimas más que el Ferrari 612 Scaglietti. Pero el mérito está en que lo consigue con un peso de 2.385 kilos, 545 más que su rival italiano.

Máxima seguridad y equipamiento

Para parar las casi 2,5 toneladas de peso, el Continental GT Bentley monta unos frenos de grandes dimensiones (discos de 405 milímetros delante y 335 detrás) que incluyen el ABS. Y también cuenta con un control de estabilidad ESP de última generación. Además viene de serie con seis airbags y una amplísima dotación de accesorios de confort, desde televisión y DVD hasta climatizador dual, asientos de piel con regulación eléctrica, radio-CD, teléfono manos libres... Y se pueden añadir bajo pedido todas las opciones imaginables.

El Continental GT tiene una línea imponente, pero con una imagen más discreta y unas medidas menos exageradas que las grandes berlinas de Bentley.
El Continental GT tiene una línea imponente, pero con una imagen más discreta y unas medidas menos exageradas que las grandes berlinas de Bentley.

ELABORACIÓN ARTESANAL

EL CONTINENTAL GT representa un nuevo concepto de automóvil exclusivo. Este superdeportivo rompe la imagen tradicional hasta ahora en los palacios rodantes de los fabricantes británicos más elitistas: Bentley y Rolls Royce, proveedores habituales de las casas reales y los representantes del mundo artístico y el poder económico a lo largo del pasado siglo.

El GT es un coche único, pero tiene un tamaño más compacto y una imagen más discreta que las grandes berlinas clásicas en un intento de hacerlo compatible con el uso diario sin caer en la ostentación. Para evitar agobios en el interior se han tomado como base las medidas de los jugadores de baloncesto y se han situado los mandos de uso más habitual en el volante (equipo de música, teléfono...). Pero todo sin renunciar a la exquisitez y elaboración artesanal habituales siempre en estas joyas de la industria británica, aunque ahora con el complemento de los últimos avances, la ingeniería y las tecnologías del grupo Volkswagen.

La fabricación del GT ha exigido una inversión de 325 millones de euros en la remodelación de la vieja fábrica de aviones de Crewe (Inglaterra). Sin embargo, el nuevo Bentley mantiene su elaboración artesanal con una cadena de montaje en la que trabajan nada menos que 750 profesionales: sólo se utilizan robots para el lacado del interior y el montaje de las lunas y el motor. Así, cada Continental GT exige 150 horas de trabajo, siete veces más que un modelo normal (20 horas), que es lo que tarda Bentley sólo en montar y lacar las maderas del interior.

ESPÍRITU DE COMPETICIÓN

A PESAR de su tamaño y peso, el Continental GT tiene un comportamiento dinámico excelente que permite disfrutar la conducción en todo tipo de carreteras. Es un coche grande que da siempre sensación de solidez y circula sobre el asfalto de forma majestuosa, pero permite paladear su calidad por igual a los amantes de las prestaciones puras y a los sibaritas del lujo y el confort. El motor responde con gran poderío desde 1.600 revoluciones y sube de vueltas de forma progresiva y contundente hasta 6.100. Las suspensiones neumáticas cuentan con infinidad de ajustes electrónicos y combinan eficacia y confort. Y la carrocería aguanta el peso, 2.385 kilos, sin la menor torsión. El único defecto apreciable de este coche, aparte de su inalcanzable precio, es el consumo: 26,2 litros en ciudad, 11,9 en carretera y 17,1 de media.

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