Lecciones de pintura
"ESTE MUSEO tiene principalmente una vocación didáctica. Se trata de enseñar a que guste la pintura, por eso la visita es como un paseo por la historia", dice Tomás Llorens. A las 16 salas nuevas, divididas en dos plantas, se accede a través de la sala 18 del palacio de Villahermosa, con el que tiene una continuidad tanto en la distribución como en el color de las paredes (siena asalmonado). En las primeras dos salas destacan las obras de Romanelli y Luca Giordano, con el monumental Juicio de Salomón. La sala B reúne pinturas de la escuela flamenca, en particular paisajes como El jardín del Edén, de Brueghel El Viejo. Junto a éstas, el extraordinario Cristo en la cruz de Van Dyck. En la galería central se han emplazado algunos de los máximos ejemplos del paisajismo en diversas épocas que preside La esclusa, de Constable, flanqueado por un Corot y un Van Gogh. La sala D agrupa la pintura italiana y francesa del XVIII, una época en la que florece la pintura galante y el rococó. Uno de los movimientos ampliamente representados en la colección Thyssen es la pintura norteamericana del siglo XIX. El impresionismo es otro de los platos fuertes de la colección. La sala H alberga importantes obras de Degas, Pisarro, Renoir y Sisley. También hay esculturas, la sala I está dedicada a Rodin. La sala J se ocupa del impresionismo norteamericano en el siglo XIX. Otro de los espacios destacados de la visita llega con la sala K, donde se reúnen las obras del impresionismo tardío. Empezando por una de la obras más importantes de esta colección, El puente de Charing Cross, de Monet. El gran despliegue de cuadros de Gauguin llega en la sala L, con el célebre Mata Mua (Érase una vez) como protagonista. La sala M reúne cuadros de Paul Signac, Toulouse Lautrec, Emil Nolde y Edward Munch. El expresionismo alemán se sitúa en la sala N, con piezas de Kandinsky, Kokoshka y Kirchner. La sala O está dedicada al fauvismo, encabezada por El canal du Midi, de Matisse y obras de Braque, Derain, Dufy, Vlaminck o Beckman. El recorrido termina en la sala P y las primeras vanguardias del siglo XX, con pinturas de Picasso, Juan Gris, Robert Delaunay, Fernand Léger y Raoul Dufy, que enlazan con el edificio anexo y la sección de expresionismo alemán.
Coincidiendo con la inauguración oficial del nuevo edificio se abre el próximo jueves la exposición La pintura catalana del naturalismo al noucentisme. Colección Carmen Thyssen-Bornemisza, en las salas de exposiciones temporales de las plantas primera y segunda, así como la muestra dedicada a Gerard David en la sala que estará dedicada a la serie de exposiciones titulada Contexto. El conjunto de 66 obras de arte catalán seleccionadas para esta ocasión abarcan desde mediados del XIX hasta principios del XX. La crucifixión, del maestro flamenco G. David, una tabla datada en 1475, es el centro de la muestra que se completa con otros 14 cuadros del mismo artista. F. J.
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