Científicos españoles hallan un nuevo comportamiento del agua
Pocas cosas hay en ciencia menos claras que el agua, a pesar del refrán. El comportamiento del llamado líquido elemento (H2O) ha atraído la atención de los investigadores porque muchas de sus propiedades no se parecen a las de ninguna sustancia con una estructura molecular similar. El componente más abundante de la superficie terrestre y el que en mayor medida se encuentra en los seres vivos sigue dando sorpresas.
Dos investigadores españoles, el físico Jordi Faraudo, de la Universidad de Barcelona, y el químico Fernando Bresme, del Imperial College de la Universidad de Londres, anunciaron a mediados de este mes el hallazgo de un comportamiento del agua que por el momento se desconocía.
Hasta ahora se creía que en presencia de un campo eléctrico las moléculas de H2O simplemente se orientaban en una dirección determinada, un fenómeno que se conoce como polarización del agua y que, cuando se produce, no supone un cambio importante en las propiedades habituales del agua. Ésa era la reacción esperada por Faraudo y Bresme cuando estudiaron el comportamiento del H2O en presencia del campo eléctrico de un compuesto químico muy utilizado en los detergentes comerciales: el sulfato de dodecil sódico (SDS).
"Creíamos que las moléculas de agua se iban a orientar ligeramente y que a la vez, para entendernos, iban a circular con relativa libertad en torno a las moléculas de detergente. Eso al menos es lo que predice la teoría", afirma al teléfono Jordi Faraudo. "Pero lo que hemos observado es que en determinadas circunstancias las moléculas de agua tienden a anclarse, encajan tanto geométrica como eléctricamente en la cabeza de la molécula de SDS. Este comportamiento es novedoso". Esto pasa en películas delgadas de agua y SDS (como las de las espumas y las burbujas) y puede tener interés para entender mejor comportamientos complejos como el de las membranas biológicas.
Faraudo y Bresme han utilizado una técnica de dispersión luminosa, llamada scattering de luz, para conocer la disposición de las moléculas. Además han utilizado simulaciones del laboratorio de supercomputación de la Universidad de Edimburgo.
No es éste el único caso de un comportamiento extraño del agua. El puente de hidrógeno que se tiende entre el átomo de oxígeno de una molécula y uno de los de hidrógeno de otra hace que las propiedades del agua sean cuanto menos curiosas, como por ejemplo su condición de disolvente universal o su elevada fuerza de cohesión. En 2002, Peter Feibelman avanzó en la revista Science una hipótesis sobre la interacción del agua y las superficies sólidas. Feibelman afirmaba que las moléculas de H2O se disocian cuando se encuentran muy cerca de una superficie. Anders Nilsson afirmaba en un estudio de 2003 que las moléculas de agua se aplanan cuando entran en contacto con una superficie lisa metálica. Esta investigación apareció en Physical Review Letters, donde Faraudo y Bresme publicarán próximamente su hallazgo.
Faraudo asegura que este trabajo va más allá de los detergentes. "Todo parece indicar que un gran número de fenómenos curiosos de interacciones eléctricas en agua podrá ser aclarado", concluye.
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