La oposición podrá preguntar a Camps en las Cortes sin aviso previo

Las propuestas lanzadas el lunes por el secretario general del PP, Mariano Rajoy, para modificar el Reglamento del Congreso de los Diputados tuvieron un reflejo parcial ayer en Valencia. A primera hora de la mañana el Consell anunciaba su intención de pedir que en las sesiones de control de las Cortes Valencianas el presidente pueda ser interpelado por cualquier diputado para formular preguntas complementarias sin previo aviso. Poco después, en conferencia de prensa para presentar dos iniciativas parlamentarias, el portavoz del PP, Serafín Castellano, consideró "positiva" la propuesta de Rajoy de que el partido del Gobierno renuncie a preguntar, aunque no lo propondrá.

La oposición reclama un compromiso serio de agilizar las sesiones parlamentarias

Cualquier diputado podrá repreguntar al presidente en las sesiones de Control

A primera hora de la mañana de ayer, una nota emitida por el consejero de Presidencia y portavoz del Consell, Alejandro Font de Mora, explicaba que el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, tiene intención de pedir a las Cortes Valencianas, a través del Grupo Popular, que se "agilice" el mecanismo de formulación de preguntas en las sesiones semanales de control al Ejecutivo. Según la nota, además de la pregunta que semanalmente formula el portavoz de cada grupo parlamentario al presidente, éste también podrá ser interpelado "por cualquier diputado que lo desee mediante la formulación de preguntas suplementarias sin previa comunicación, al estilo de lo que se practica en la Cámara de los Comunes en la llamada question time". Con esta medida, añadía la nota, "se va a continuar profundizando en el propósito del presidente Camps de agilizar la Cámara". En la question time del Parlamento británico, el presidente del Gobierno no conoce de antemano las preguntas. El lunes, el secretario general del PP, Mariano Rajoy, propuso que algunas preguntas se puedan formular in situ, sin que el Gobierno conozca su contenido y puso el ejemplo de la Cámara de los Comunes.

Nada que ver, por tanto, con lo que explicó el portavoz del Grupo Popular en las Cortes, Serafín Castellano, quien poco después, sin hacer referencia al anuncio del Consell, explicó que las preguntas suplementarias al presidente se formularán tras la sesión de control, pero tendrán que ceñirse a las cuestiones que los portavoces hayan preguntado previamente. Castellano explicó que la propuesta se enmarca en la reforma del Reglamento de las Cortes en la que se está trabajando, aunque aventuró que su aplicación se podría adelantar mediante resolución del presidente de la Cámara.

Respecto a la propuesta de Rajoy de que el grupo que sustenta al Gobierno no pregunte al presidente, Castellano dijo: "De momento eso no lo hemos incluido". No obstante, aseguró que su grupo "no se va a cerrar a ninguna propuesta que se haga", siempre que beneficie al debate. Y tras indicar que eso debería pedirlo la oposición, precisó: "Es una cuestión que estamos dispuestos a debatir y si se estima que es positiva, como seguro que lo es, iremos introduciendo ese tipo de reformas en el Reglamento de la Cámara". Sobre las otras cuestiones planteadas por Rajoy en el Congreso, como las comisiones de investigación, el popular declaró a EL PAÍS que todo será analizado en la comisión de reforma del Reglamento, en la que el PP espera alcanzar acuerdos.

Los portavoces de la oposición acogieron con reservas la iniciativa. El socialista Andrés Perelló emplazó a Castellano a pronunciarse -"sin enredos y sin marear" con propuestas "difusas"- sobre si acepta o no la propuesta de Rajoy de que el partido del Gobierno no pregunte. Aludió a la "doble moral" del PP, que no pide aquí lo mismo que reclama en Madrid y consideró que hay una "brecha" entre los populares, en referencia a unas declaraciones del popular José María Michavila, quien ayer consideró "ridículo" que pregunten los diputados del grupo del Gobierno, ya que eso es "autobombo".

Joan Ribó, de Esquerra Unida-L'Entesa, consideró positivo "todo lo que permita la flexibilidad en el control al Gobierno y que no lesione los intereses de los grupos". Ribó pidió al PP un "compromiso serio" que le permita superar la "profunda frustración" que, según dijo, le ha producido el sistema de preguntas semanales instaurado el pasado otoño porque ninguna de las cuestiones que desde entonces ha planteado al presidente Camps ha merecido "una respuesta mínimamente coherente". Y agregó: "Quien es preguntado tiene la obligación de responder".