Javier Valverde se enfrenta a los toros de Atanasio Fernández

El salmantino Javier Valverde torea esta tarde la primera de las dos corridas que tiene contratadas en San Isidro. Los toros son de Atanasio Fernández, que la última vez que lidió en Las Ventas fue un toro en la Corrida de La Prensa de 2000.

Valverde comenta que es un encaste que conoce bien: "Esta temporada les he cortado orejas a toros de esa procedencia. Atanasio es madre de muchas ganaderías, como la de Puerto de San Lorenzo, que gozan de buen prestigio".

"La temporada la llevo muy bien, pues he toreado siete tardes y cortado nueve orejas. Pero lo que me quita el sueño, como es lógico, son Madrid y su feria", afirma el torero. Es un buen intérprete de la suerte suprema: "Pero me da miedo hablar de ese asunto. Aunque la gente te diga que andas bien con la espada, luego vienen las rachas en las que no lo ves claro. Pero siempre está la forma ortodoxa de hacerla, en corto y por derecho".

Para Javier Valverde, cargar la suerte es la pureza del toreo. "La colocación es fundamental. Es tener honradez y ejecutar el lance o pase largo. En la Escuela Taurina nos decían que hay tres momentos básicos: el primero es la voz, el toque, luego correr la mano y girar la cintura, y después rematar el pase. Para eso es necesario que el brazo esté suelto, y que la muñeca haga fluir el viaje. Darle el hueco necesario al toro". La tierra imprime carácter. En Castilla es la sobriedad: "Sin embargo, cada uno tiene su personalidad. Creo de todas maneras que hay que huir de los tópicos. Los clichés no van conmigo".

El temple para Valverde es taumatúrgico: "Alguien muy importante dijo del mismo algo que es claro y definitorio: el temple sirve para dar fuerzas al toro débil y para quitárselas o suavizar al violento".

Por otro lado, los toros de Atanasio Fernández han pasado el reconocimiento previo.

La corrida de hoy: toros de Atanasio Fernández para David Luguillano, Javier Valverde e Iván García. A las siete de la tarde.