El autobús como diana
La empresa de transportes urbanos de Huelva denunció 54 incidentes vandálicos desde 2003
Los conductores de la Empresa de Transportes Urbanos de Huelva, Emtusa, no sólo tienen que sortear cada día el cansancio que genera permanecer muchas horas al volante, sino también apedreamientos de los cristales del vehículo por parte de bandas juveniles. La dirección de Emtusa ha decidido suspender de forma indefinida la circulación de sus autobuses por la calle Gonzalo de Berceo, de la barriada de La Orden, una zona periférica de la ciudad, tras la reiteración de esas agresiones. Los conductores han decidido no circular por esa calle hasta que no les garanticen la seguridad.
El presidente del comité de empresa de Emtusa, Pedro Rodríguez, reclamó ayer la necesidad de que se destinen más efectivos policiales a la zona. Rodríguez confía en que esta semana se produzca un encuentro entre representantes de Emtusa y el subdelegado del Gobierno en Huelva, Manuel Bago, para buscar una solución a este problema. El portavoz sindical explicó que los trabajadores remitieron un escrito al Ayuntamiento de Huelva en el que denunciaban la situación, sin que nadie haya solucionado nada hasta el momento: "Se siguen produciendo incidentes. Venimos aguantando esta situación desde hace más de un año, y ya se ha hecho insostenible. Los conductores están atemorizados, porque peligra su propia integridad física, y también la de los pasajeros". Según Rodríguez, en Semana Santa, una piedra "impactó en la cabeza de un niño de cinco años y le tuvieron que dar 15 puntos en el ambulatorio".
Coste económico
Uno de los conductores de Emtusa, Julio Olivera, asegura que circulan con "con mucha precaución cuando pasamos por determinadas zonas" y que en cuanto ven a una pandilla juvenil se echan "a temblar". "Resulta ridículo, pero es cierto. En cualquier momento te sueltan una pedrada", dijo.
Emtusa ha presentado ante la policía un total de 54 denuncias por rotura de cristales como consecuencia de actos vandálicos desde 2003. Esos incidentes han supuesto para la empresa un coste de 14.000 euros. Emtusa cuenta en la actualidad con 110 conductores y 45 autobuses. El gerente, José María Benjumea, precisó que el problema no reside en los desperfectos por la rotura de cristales sino en las condiciones de inseguridad en la que trabajan los conductores. "Algún día va a ocurrir algún daño mayor, que lamentaremos", afirmó.
Benjumea criticó que la actual legislación "no recoge condenas hacia estos chavales porque son menores". "La Policía Nacional actúa, pero sabe que no puede hacer nada porque la ley ampara al menor", añadió. Los vecinos de La Orden, sin embargo, se quejan de la falta de presencia policial en esa barriada.
Gonzalo Castellano, integrante de la denominada plataforma contra la inseguridad ciudadana esa zona, creada hace dos meses, afirmó: "Nos encontramos solos, desamparados ante estos vándalos adolescentes que actúan incluso durante el día. No vemos policías por ningún lado y cuando intentamos defendernos salimos perjudicados".
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