Aguirre unirá Pozuelo, Boadilla y Madrid con 24 kilómetros de tranvía

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, unirá Madrid con las localidades de Boadilla del Monte y Pozuelo por medio de dos nuevas líneas de tranvía. Los modernos trenes enlazarán la estación de metro de la línea 10 de Colonia Jardín con estas dos localidades del oeste de la Comunidad. Contarán con 13,8 y 10 kilómetros, respectivamente, y costarán entre las dos 270 millones de euros. El consejero de Transportes e Infraestructuras, Francisco Granados, PP, espera inaugurarlas en el primer trimestre de 2007.

El último tranvía, el número 70, que discurría entre la plaza de Castilla y San Blas, dejó de circular en Madrid en 1972. Más de 35 años después, por la región madrileña volverá a circular este tipo de transporte público.

El consejero de Transportes e Infraestructuras, Francisco Granados, presentó ayer el modelo de tranvía en Montpellier, una ciudad del sur de Francia que cuenta con 200.000 habitantes y que ha instalado, con éxito, una línea que lleva ya funcionando cuatro años. Los responsables municipales de Montpellier han conseguido, gracias a esta línea, que el tráfico se destierre del centro histórico de la ciudad. Los tranvías, de diseño moderno y llamativo, tienen unos 40 metros de largo y funcionan con una frecuencia de cuatro minutos.

Las autoridades francesas aseguran que no sufren ahora más accidentes que cuando la movilidad se basaba en el autobús. Granados considera que el modelo es exportable a ciudades del tipo de Boadilla y Pozuelo por su población y su estructura urbana.

La primera de las líneas, la que atraviesa Boadilla, contará con 14 paradas ya diseñadas y otras tres cuya ubicación exacta "dependerá del desarrollo de la zona", según Granados. Dos de las paradas definidas de esta línea de tranvía estarán en el Centro de Estudios Universitarios (CEU) y en el polígono industrial de Ventorro Cano, en Alcorcón. Otras se emplazarán en la Ciudad de la Imagen. A partir de ahí, el recorrido se adentrará en Boadilla: contará con paradas en el polígono industrial de Prado Espino y en el nuevo complejo de la ciudad financiera del BSCH, que también servirá para los trabajadores del cercano edificio de la ONCE. La línea que llega a Pozuelo contará con paradas en el campus de Somosaguas, en el complejo empresarial de la finca y el zoco de Pozuelo, entre otras. El final de la línea se sitúa en la estación de cercanías de Aravaca.

Granados calcula que las dos líneas darán servicio a cerca de 150.000 personas. Desde los extremos de las líneas hasta Colonia Jardín se tardará unos 15 minutos. El sistema de financiación será el mismo que el del metro a Sanchinarro: la empresa pública Mintra se ocupará de construir las vías y una empresa privada, elegida por concurso, se ocupará de gestionar la línea y de comprar los vagones.

Las tarifas estarán incluidas en el modelo del Consorcio Regional de Transportes. Ambas líneas circularán en superficie durante todo el trazado, normalmente en una plataforma independiente, aunque cruzándose con el tráfico en determinados momentos.

Respecto al diseño de los vagones, Granados, que dijo admirar la originalidad de los tranvías de Montpellier (uno incorpora dibujos de golondrinas y otro de flores amarillas, rojas y verdes) añadió que todo dependerá "de la indiosincrasia de cada lugar". Y concluyó: "A mí me gustaría que incorporaran dibujos relativos al Madrid 2012".

Los alcaldes de Boadilla del Monte y de Pozuelo de Alarcón, Arturo González Panero y Jesús Sepúlveda, respectivamente, valoraron positivamente el anuncio realizado por el consejero de Transportes, Francisco Granados, sobre la construcción de estas dos líneas de tranvía. El alcalde de Pozuelo, Jesús Sepúlveda, declaró a Europa Press que "las previsiones de la Comunidad de Madrid cumplen las expectativas del Ayuntamiento en esta materia". Así, indicó que "surgen de las conversaciones mantenidas por ambas administraciones. La puesta en marcha del tranvía prestará un servicio muy importante a Pozuelo".

Por su parte, González Panero dijo que "es una alegría para Boadilla tener confirmado el metro, y que se hayan atendido justamente las peticiones que había realizado el Ayuntamiento del recorrido y de las paradas que habíamos marcado". La llegada del tranvía a Boadilla, dijo "es la solución al principal problema que viven los vecinos, que es el transporte. Va a simplificar el desplazamiento hacia Madrid en 20 minutos".