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Un hombre de 82 años mata a otro de 77 con una azada en Costur

María Fabra

Una discusión suscitada probablemente por un litigio relacionado con los lindes de unas tierras acabó ayer en drama en un pequeño pueblo de la comarca de L'Alcalatén. Un anciano de 82 años asestó un golpe con una azada a otro hombre de 77, que murió después de caer del tractor en el que circulaba por un camino rural del término castellonense de Costur. La Guardia Civil de L'Alcora detuvo al anciano después de que él mismo se presentase en el Ayuntamiento de la pequeña localidad de la comarca de L'Alcalaten para explicar lo que había sucedido. "He matado a un hombre", dijo.

Los vecinos del municipio, cuyo censo no alcanza los 500 habitantes, quedaron conmocionados al conocer el hecho, tal como reconoció su alcalde, Gonzalo Centelles.

Los hechos ocurrieron alrededor de las 12 del mediodía de ayer cuando los dos hombres se cruzaron en el camino rural Mas d'Avall y se enzarzaron en una discusión. Al parecer, las discrepancias sobre los lindes de unas tierras constituyeron el motivo que originó la pelea y que, según algunos vecinos, ya había provocado entre ambos algún altercado con anterioridad.

El ahora fallecido conducía un tractor mientras que su supuesto agresor, que portaba un azadón, circulaba por el mismo camino, a pie. En el momento más álgido de la discusión, el anciano de 82 años, identificado como P. R. P., levantó su herramienta de trabajó y asestó un golpe a su interlocutor. El golpe le alcanzó en el cuello y le provocó la muerte, según fuentes de la Guardia Civil. La víctima acabó cayendo del tractor, que se salió del camino hasta quedar prácticamente volcado sobre un huerto.

Momentos después, P. R. P. acudió al Ayuntamiento de Costur y, posteriormente, fue detenido por la Guardia Civil como presunto autor de un delito de homicidio.

Según las mismas fuentes, el detenido y el arma homicida serán puestos a disposición del Juzgado de Guardia de Castellón, que se hizo cargo ayer del levantamiento del cadáver.

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Un guardia civil muestra a la juez la azada con la que se produjo el homicidio.
Un guardia civil muestra a la juez la azada con la que se produjo el homicidio.ÀNGEL SÁNCHEZ

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