La escuela de teatro municipal se pone de largo
La primera promoción del Aula de Arte Dramático se gradúa con una obra basada en textos de Valle-Inclán
El ambiente de los pasillos del Aula de Arte Dramático del Ayuntamiento de Madrid se asemeja un poco a los que salían en Fama, la serie que triunfó en la televisión española en los años ochenta: profesores jóvenes, alumnos vestidos con calentadores y cintas en el pelo, chicos y chicas cantando, declamando, corriendo porque llegan tarde a las clases. En una de ellas, 10 alumnos (nueve chicas y un chico) asisten a clases de interpretación con el director del centro, Guillermo Alonso del Real.
Los 10 se gradúan, después de tres años de estudios, en junio de este año. Durante el trienio han recibido clases de interpretación, de teatro clásico y de expresión corporal, entre otras materias. En el horizonte, la incertidumbre de qué ocurrirá con su futuro laboral. Unos, como Diego Jimeno, de 25 años, están más o menos encaminados sobre los escenarios. Por la mañana asiste a clases en el aula y por la tarde cambia el papel y pasa a ser profesor para impartir enseñanza de teatro, en el mismo centro, a chavales de 12 a 15 años. Además ha participado en varios montajes. Diego es el único alumno de la clase, una constante que se repite en toda la escuela.
La joven intérprete María Valverde, Goya a la mejor actriz revelación, estudió en este centro dramático
Otros, como María -que conoció la escuela porque vio "un reportaje en la tele"-, se dedican a tiempo parcial al teatro. "Por las tardes estudio magisterio", explica. Bárbara, de 22 años, ya tiene claro lo que va a hacer a partir del año que viene: estudiar doblaje. "La escuela la recomendaría si la persona que quiere dedicarse al teatro lo tiene claro, porque el ritmo que imponen es muy duro", advierte. Cuando Bárbara describe su jornada pone cara de cansancio, y no es para menos. Se levanta a las seis y media de la mañana, cuida de dos niños pequeños hasta que, a las nueve de la mañana, entra a clase en el Aula de Arte Dramático. Las tardes las dedica a dar clases de inglés a niños. "Nunca me acuesto antes de la una y media de la mañana", señala.
A estos chicos la relajación les llega con la clase de expresión corporal, que imparte el actor Félix Estaire. Los alumnos se dispersan en una clase con espalderas y suelo de parqué y empiezan a mover el cuerpo al son de una música chill out.
Cuando a todos se les pregunta sobre qué prefieren, si el teatro o el cine, contestan al unísono: "El teatro, claro". "Tenemos mucha fe, mucha vocación. Trabajar en teatro no es fácil, pero tampoco es imposible", contestan. Paradójicamente, la única alumna salida de la escuela que, de momento, ha conseguido el estrellato tuvo su oportunidad en el cine: María Valverde fue galardonada este año con el Goya a la mejor actriz revelación por la película La flaqueza del bolchevique. Valverde, debido a sus compromisos, dejó recientemente la escuela.
"Aquí hay que seguir unos horarios a rajatabla", señala Juana Escabias, profesora de texto. "De todos los alumnos, un 80% deciden seguir el año siguiente. No tenemos bolsa de trabajo, pero hasta la escuela se han acercado directores de cine como Pedro Almodóvar o Miguel Albadalejo en busca de actores", añade Alonso del Real.
Para los alumnos que se graduan el próximo mes de junio, este año ha sido el año de Ramón María del Valle Inclán. Los estudiantes han estado preparando obras del autor a conciencia y, como proyecto final de curso, han interpretado Retablo Valle Inclán, que integra varios poemas escenificados y varias piezas del dramaturgo. Los estudiantes, que representarán la obra a mediados del mes de junio en la sala Galileo, se han encargado de todo: del vestuario, de la puesta en escena, del maquillaje, de los escenarios. "Durante sus estudios han aprendido a hacer patrones, a reciclar ropa, a cargar y descargar escenografías...", enumera el director del centro. Después de la representación llegará el vacío.Todos tienen claro que quieren seguir probando suerte en el mundo del teatro, sin olvidar aquella frase que puso de moda la serie Fama y que decía eso de "La fama cuesta".
Aula de Arte Dramático. Calle de Mejía Lequerica, 21. Más información en www.ofiteatro.org y en el teléfono 915 88 85 54.
Clases para niños y cursos de verano
El Aula de Arte Dramático del Ayuntamiento de Madrid abrió sus puertas en el año 2001 y actualmente cuenta con 250 alumnos y 19 profesores. El método de trabajo de la escuela se basa "en formar artistas completos, que puedan ser autónomos y sacar sus propios proyectos teatrales adelante", según explica el director del centro, Guillermo Alonso del Real.
Los profesores se han puesto como objetivos fomentar la creatividad de los alumnos, enseñarles a trabajar en equipo y ayudarles desde el primer momento a enfrentarse con el escenario.
El éxito de la escuela municipal durante su primer año de vida obligó a realizar una convocatoria extraordinaria de ampliación de plazas para el siguiente curso (2002-2003). Los únicos requisitos para entrar en ella es que el solicitante esté domiciliado en Madrid, no tenga más de 23 años y supere un examen de ingreso. El examen consta de dos partes: una teórica de cultura y una práctica de interpretación en un escenario. El plazo para inscribirse para el curso que viene termina el 30 de junio.
Además, el aula imparte clases para niños a partir de seis años. Los pequeños reciben dos horas semanales de teatro en horario de tarde.
La escuela dispone de casi 20 grupos de alumnos, divididos por edades y nivel de preparación.
El centro incluye enseñanzas de malabarismo y animación, ortofonía y dicción, expresión corporal, canto o técnicas de interpretación ante una cámara cinematográfica. Además, el aula realiza a lo largo del año seminarios sobre, por ejemplo, teatro clásico en verso o danza africana. También dispone de cursos de verano.
