El metro ligero llegará a Sanchinarro y Las Tablas en el primer trimestre de 2007

Los nuevos barrios en construcción de Las Tablas y Sanchinarro, que albergarán a cerca de 80.000 personas, contarán con una línea de metro, la número 13 de la red de suburbano, en el primer trimestre de 2007. La Comunidad, que ha presentado en París esta línea, sacará en breve a concurso las obras e invertirá más de 75,3 millones para llevar la vía a dichos barrios. De la gestión y de la compra de material se encargará una empresa privada. El modelo de metro que llegará a esta zona de la capital será el denominado metro ligero, a caballo entre el tranvía y el metro convencional.

El Gobierno regional confía en que la línea 13 atienda a los 80.000 habitantes con los que contarán estos nuevos barrios y que el metro ligero, con menos capacidad que el metro convencional, sea suficiente para satisfacer sus necesidades de transporte. "No se esperan grandes aglomeraciones de pasajeros. No es un lugar al que se va a trabajar. Por eso el metro ligero es la solución óptima", aseguró ayer en París el vicepresidente, Ignacio González.

Tanto González como el consejero de Transportes, Francisco Granados, se desplazaron a la capital francesa para presentar la nueva línea. El motivo del viaje es que confían pagar parte del proyecto con un sistema de financiación en el que la Societé General, uno de los principales grupos bancarios franceses, es experto y está dispuesto a aplicar con el metro ligero. Este sistema consiste, a grandes rasgos, en que la Comunidad paga, a través de la empresa pública Mintra, la construcción del trazado, y una empresa privada se encarga del personal y los vagones y, a cambio, gestiona la línea. Las tarifas serán las mismas que las del resto de la red.

Razones económicas

La elección del modelo de metro ligero obedece a razones técnicas y económicas. El metro ligero, que mide 30 metros y que en general tiene capacidad para 200 personas (un convoy normal de metro convencional transporta de media 500) es más barato. Y al ser más pequeño permite un trazado con más curvas, de manera que el recorrido se adapta mejor a una zona como Las Tablas y Sanchinarro.

De haber elegido el sistema clásico, con vagones más largos, la línea habría sido más recta que la diseñada finalmente, y habría contado con menos estaciones. Con el metro ligero, los técnicos han logrado embutir en los 5,3 kilómetros de línea 10 estaciones (ver gráfico).

En puridad, el metro ligero va en superficie. Pero éste discurrirá soterrado un 70% de su recorrido. Los técnicos de la Consejería de Transportes, para diseñar la línea, han debido salvar dos carreteras importantes (la M-11 y la A-1) y un trazado ferroviario. Y por eso se han visto obligados a soterrar tanta parte de las vías.

La línea 13 arrancará en una nueva estación: Pinar de Chamartín, que servirá de enlace entre el metro ligero y la red de la capital. Esta estación unirá también las líneas 4 (Parque de Santa María-Argüelles) y 1 (Plaza de Castilla-Congosto). Para esto será necesario que estas líneas se prolonguen por el oeste y el este, respectivamente, a fin de enlazar en Pinar de Chamartín.

La segunda de las estaciones se situará en la denominada Isla de Chamartín, posibilitando, en un futuro, que Renfe instale allí una estación de Cercanías. La tercera dará servicio a los vecinos de la urbanización Virgen del Cortijo. A partir de ahí, el trazado se interna en los nuevos barrios de Sanchinarro y Las Tablas. La última estación enlazará el metro ligero con el Metronorte, que llevará el transporte público a localidades como Alcobendas y San Sebastián de los Reyes.