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El Barça prescinde de Cocu y Reiziger, y abre la puerta a Overmars y Kluivert

Rijkaard asume la 'desholandización' del vestuario azulgrana y abre las puertas a Overmars y Kluivert

Àngels Piñol

El Barça no pierde tiempo. Dos días después de acabar la Liga, el club anunció que acometerá una profunda renovación en el vestuario, que pasa de entrada por desholandizar el equipo. El secretario técnico, Txiki Begiristain, anunció que Cocu, de 33 años, el segundo capitán, que parecía destinado a cubrir el vacío que deja Luis Enrique, abandona el Camp Nou al no haber alcanzado un acuerdo económico para seguir. El adiós de Reiziger, de 31 años, que también cumple contrato, ya estaba cantado: la junta fichó al brasileño Belletti, lateral derecho del Villarreal, y ya ni siquiera negoció con él. La limpieza afectará a dos holandeses más: Kluivert y Overmars acaban contrato en 2005 pero el club ya les ha comunicado que se busquen equipo, al igual que al portero turco Rustu.

La plantilla que cerró la Liga contaba con seis holandeses y la del próximo año quizá solo disponga de uno. El lateral izquierdo Van Bronckhorst está a punto de firmar por tres años cuando cierre unos flecos con el Arsenal, que le cedió en septiembre al Camp Nou. Van Bronckhorst fue, precisamente, el único jugador que pidió el técnico holandés Frank Rijkaard cuando llegó al Barça. Queda ahora la duda de Davids, que se ha dado una semana para decidirse entre el Barça y el Inter.

"Nuestro objetivo es fichar cinco o seis jugadores. Sabemos lo que nos jugamos el próximo año", explicó Begiristian, que hizo una intervención en solitario. No le acompañó ningún directivo y ninguno de los jugadores afectados. El secretario técnico añadió que su posición en torno a Kluivert obedecía, en parte, al eterno debate que suscita su figura, que divide a la afición: "No es bueno ni para él, ni para sus compañeros ni para el club". Todos los casos eran previsibles -Overmars insinuó hace días en su página web que no le disgustaría regresar al fútbol inglés- salvo el de Cocu, cuya marcha provocó ayer un profundo impacto en el Camp Nou. Llegado al Barça en 1998, en el segundo año de Van Gaal, procedente del PSV Eindhoven, el centrocampista era la extensión de Rijkaard en el césped. Su polivalencia y su concepto solidario del juego le permitía actuar en casi todos los puestos. Cocu es el azulgrana que más minutos ha jugado este año y ejercía de capitán al estar Luis Enrique la mayoría de partidos en el banquillo. El sábado, antes de viajar a Zaragoza, Cocu expresó su confianza en renovar y dijo que, por su condición de veterano, podía ejercer en el futuro de puente entre los más jóvenes y los técnicos. Pero dio una pista: dijo que la decisión estaba en manos del club y no hubo acuerdo. Cocu se rebajó hace un año la ficha para completarla con incentivos y quería ahora aumentar la parte fija. El club le mantenía la misma oferta. El centrocampista considera tiene propuestas de Holanda que superan la del Barça.

"Es una pena que Cocu se vaya, pero el Barça ha cumplido con su deber. En la vida se puede elegir", lamentó Rijkaard, que insinuó que la junta, a diferencia de los otros casos, le hizo una oferta para retenerle. La baja de Cocu acelerará el relevo del liderazgo en el equipo. El turno, al margen de Ronaldinho, le toca ahora a Puyol (26 años) y Xavi (24), los más veteranos. Salvo fichajes, no quedará en el Barça nadie mayor de 30 años.

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