_
_
_
_

La ofensiva contra la prostitución se ampliará a la calle del Desengaño

La ofensiva estará centrada en los hostales y viviendas donde trabajan las meretrices

El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, tiene previsto extender la operación contra la prostitución -actualmente desplegada en la calle de la Montera- a las calles del Desengaño, Valverde, Ballesta y otras situadas al otro lado de la Gran Vía, según fuentes municipales. La presión en esta zona estará dirigida fundamentalmente a las pensiones y casas particulares que sirven de infraestructura al ejercicio de la prostitución. El Consistorio aún no tiene fijada la fecha de inicio de este despliegue, pero previsiblemente será durante la próxima semana o la siguiente.

Desde el pasado 29 de marzo, y "por tiempo no limitado", una treintena de policías municipales patrullan día y noche por la calle de la Montera para hostigar a prostitutas, clientes y posibles proxenetas. Unos metros más allá, en la plaza del Carmen, miembros de la ONG Apramp dan información a las meretrices que se acercan y les ofrecen alternativas a su trabajo: a las españolas y extranjeras residentes, "programas personalizados de inserción laboral"; a las sin papeles, la inmensa mayoría, apoyo psicológico y, si quieren, el billete de vuelta gratis a su país.

El Gobierno municipal asegura que se trata de una operación a tres bandas -policial, social y administrativa- para "erradicar" la prostitución callejera del corazón de la capital. Esta ofensiva es responsabilidad de los concejales de Empleo y Servicios al Ciudadano, Ana Botella; de Seguridad y Servicios a la Comunidad, Pedro Calvo, y de Economía y Participación Ciudadana, Miguel Ángel Villanueva.

"Esclavitud"

El alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, está muy satisfecho con el balance de los tres primeros días de la operación "contra la esclavitud sexual" en la calle de la Montera (Centro). Tanto que, a principios del pasado abril, ya anunció que extendería la medida a otros barrios de Madrid donde también se ejerce la prostitución, como la cercana calle del Desengaño, la Casa de Campo o Villaverde. No concretó ni cuándo ni a qué zonas llevará esta operación, pero adelantó que la Policía Municipal está realizando ya una "vigilancia preventiva" en los aledaños de la Montera y la parte trasera de Gran Vía para evitar que las meretrices se desplacen allí.

Según fuentes del Ayuntamiento, el anuncio del alcalde se va a hacer realidad en los próximos días, "una vez superada la boda real, en cuya preparación han estado muy volcados todos los servicios municipales".

Desde hace varias semanas, la Policía Municipal está realizando informes sobre hostales, pensiones y casas que sirven de tapadera al ejercicio de la prostitución. "Sabemos ya de viviendas particulares a las que cada día suben más de más de 100 visitantes, y de pensiones en las que teóricamente se alojan 50 o 60 viajeros cada noche, pese a disponer tan sólo de 10 habitaciones. Está claro que en realidad se trata de lugares donde se producen los contactos sexuales entre las prostitutas y sus clientes", según un mando policial.

En cuanto Gallardón dé la orden de ataque, los funcionarios de la Concejalía de Economía empezarán a inspeccionar los establecimientos bajo sospecha y levantarán actas contra los infractores. A tal fin, hace unos meses ya fue reformado el reglamento de hostales y pensiones, endureciendo las condiciones mínimas de espacio y dotaciones exigibles a este tipo de negocios. Más de uno de los locales que actualmente sirven de tapadera a la prostitución no podrá superar estas mínimas exigencias municipales, según fuentes del Ayuntamiento.

Los mismos medios añaden que la nueva ofensiva en las calles del Desengaño, Valverde y alrededores contará con menos despliegue policial que la que hay actualmente en marcha en la calle de la Montera, ya que se basará en las inspecciones de la economía y en el apoyo de los técnicos de la Concejalía de Empleo y Servicios al Ciudadano.

El nuevo delegado del Gobierno en Madrid, el socialista Constantino Méndez, cree equivocada la decisión del alcalde de poner policía en la calle de la Montera para atajar la prostitución. "Hay que ser muy ingenuo para pensar que se resuelve algo por esa vía. Lo único que se conseguirá es que lo que está hoy en un sitio, aparezca en otro. Pero el alcalde lo sabe igual que cualquiera de nosotros", declaró en una entrevista a EL PAÍS.

El Ayuntamiento, sin embargo, se muestra decidido a mantener esta batalla, asegurando que no va dirigida contra las prostitutas, sino contra los proxenetas y todos aquellos que se benefician de la explotación sexual de estas personas.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_