Bronca a los jugadores, al palco, a Valdano y a Queiroz

"Tengo que pedir a los socios comprensión por un tramo final en el que el estado anímico no ha sido bueno", decía Carlos Queiroz nada más comenzar la conferencia de prensa después de un encuentro en el que muchos aficionados ya desfilaban camino de la salida antes del descanso. Sin casi nada en juego, como confesó Reynald Denouex, entrenador visitante, el Madrid se despidió de la temporada encadenando la cuarta derrota consecutiva en el Bernabéu y la quinta en la Liga, algo sin precedentes en la centenaria historia blanca.

En teoría, el Madrid se jugaba la segunda plaza, y ni los jugadores ni el público mostraron el más mínimo interés. Ante la peor entrada de la temporada, y con el centro del campo manejado por los jóvenes Borja y Jordi, los locales vieron cómo en apenas media hora una Real sin Xabi Alonso ni Nihat les marcaba tres goles con lo justo.

Por entonces, la bronca al palco era descomunal. Los aficionados más radicales gritaban: "Valdano, vete ya". Y cada vez que Carlos Queiroz se atrevía a abandonar el banquillo los insultos se adueñaban de las gradas.

Reacio a hablar de su futuro en el club, el técnico calificó de "injustas" aunque "comprensibles" las críticas del público a los jugadores, de quienes reconoció haberse despedido pero sólo a la espera de volverlos a ver el próximo agosto.

Queirzoz, que probablemente será destituido hoy en la reunión de la junta directiva que oficializará el fichaje de Samuel y convocará elecciones, quiso despedirse dando entrada a César, otro que se va, y descanso a Casillas por el curso "muy duro y con mucha responsabilidad" del canterano.

César, que tiene un año más de contrato pero pretende dejar el club camino del Calderón, no estuvo acertado en ninguno de los tres primeros tantos visitantes, todos nacidos en la banda que defendía Roberto Carlos.

Al final del partido, cuando se silenciaron las protestas de la grada, el lateral brasileño desechó los rumores que le sitúan fuera del Bernabéu: "Me queda una temporada de contrato y mi futuro sólo lo conozco yo; lo demás son especulaciones". Roberto Carlos coincidió con Queiroz y Ronaldo, el más pitado ayer, en pedir que todos "olviden pronto" esta temporada para centrarse en la próxima. Roberto Carlos exige negociar su renovación con Florentino Pérez, no con Valdano, y un jugoso contrato por cinco ejercicios más.