Lavado de cara al palacio provincial de Alicante

Los cambios y la nueva imagen que José Joaquín Ripoll, presidente de la Diputación de Alicante, quiso trasladar durante las primeras semanas de su mandato con importantes modificaciones de áreas, competencias y personas, se completarán en breve con una reforma total y una profunda restauración externa del Palacio Provincial, situado en la avenida de la Estación de Alicante.

Primero, Ripoll acometió cambios en el organigrama del Instituto Gil-Albert, en el área de Medio Ambiente y en la propia imagen corporativa de la institución, con el objetivo de distanciarse de su predecesor en el cargo, Julio de España. Pero el proceso de nuevos aires en la Diputación se completará ahora con la ejecución de unas obras de restauración del emblemático palacete provincial que comportarán una inversión de 2,5 millones de euros. El pleno de la semana pasada aprobó este proyecto que se desarrollará en dos fases durante los próximos doce meses.

El objetivo, según explicó el presidente, es conservar este inmueble, que cumplirá 75 años en 2006. Para lograrlo se reparará su fachada, se limpiará la suciedad acumulada y se devolverá al edificio y el jardín su aspecto inicial.

Ripoll explicó que el objetivo del proyecto es "devolver al Palacio la brillantez y su importancia arquitectónica dentro de la ciudad, así como la relevancia que tiene como edificio histórico en el barrio". El lavado de cara externo y la adecuación de sus instalaciones a las necesidades actuales, como son renovación de climatización, servicio contra incendios, red eléctrica, cristales y carpintería exterior, se completará con una profunda remodelación de los jardines, tal y cómo diseño Juan Vidal en 1957. Habrá dos glorietas, una dedicada a Gabriel Miró , presidida por un ciprés de Polop, y otra a Azorín, con un pino de Monòver.