Applus+ inspecciona en chino

Applus+, la filial que está creciendo más deprisa del grupo Aguas de Barcelona (un 20% al año de media) y primera multinacional española de certificación, ha puesto su pica en China, donde realiza inspecciones técnicas de vehículos (ITV). La empresa estima que el gigante asiático le reportará al año seis millones de euros, una cuarta parte del beneficio neto que prevé en 2004.

A medio plazo, la empresa catalana busca contratos para certificar los productos que, de forma creciente, se exportan desde China

La apuesta de Applus+ ha arrancado en Nanjing, la antigua capital china radicada en la provincia de Jiangsu, y se basa en dos premisas, más allá del crecimiento económico superior al 9% de este país: por una parte, el incremento vertiginoso del mercado automovilístico en China, a un ritmo del orden del 40% anual, y, por la otra, las perspectivas a corto plazo de que las autoridades de Pekín obliguen a todos los vehículos privados a pasar por las correspondientes inspecciones técnicas.

Hasta ahora, únicamente los vehículos de transporte público tienen la obligación de superar las ITV. Y deben hacerlo entre dos y tres veces cada año. De ahí que la empresa, presidida por el consejero delegado de Aguas de Barcelona, Josep Lluís Jové, buscara un acuerdo que, al cerrarse, le ha convertido, al menos por el momento, en la única empresa del sector que ha realizado una incursión empresarial en este mercado. La gran competidora a escala internacional de Applus+, SGS, intentó meterse en China de la mano del grupo catalán, sin éxito.

El grupo de certificación, que arrancó hace ocho años en el negocio de las ITV y que hoy ha entrado en 25 sectores distintos y batalla por ganar tamaño e internacionalizarse, tiene un acuerdo con la china Long Distance, en Jiangsu. Esta sociedad pública, con la que Applus+ ha constituido una empresa mixta, se dedica al transporte de pasajeros en autobuses que cubren la mitad del territorio, con 700 personas y unos ingresos de casi cien millones de euros al año.

La empresa mixta, en cuyas instalaciones Applus+ ha invertido seis millones, inspeccionará 250.000 vehículos al año. Por cada vehículo, el grupo catalán repatría a España dos euros, sin necesidad de inversiones extra. "Tenemos por delante como potencial un parque de 13 millones de vehículos privados", explica el consejero delegado de Applus+, Sergi Pastor.

Si las ITV comenzarán a funcionar en breve, los talleres ubicados en las instalaciones de 16.000 metros cuadrados ya operan desde la inauguración oficial del recinto, en presencia de las autoridades chinas de la zona, el pasado mes de octubre. En las instalaciones chinas de Applus+ trabaja casi un centenar de empleados, y, cuando estén en pleno funcionamiento, la cifra se elevará a 250 personas. El contrato con Long Distance contempla que Applus+ podrá proponer a esta sociedad pública embarcarse en nuevas empresas mixtas en otras provincias.

Pero las ITV son sólo la primera pica en China. Así lo explicó la semana pasada Sergi Pastor a sus directivos de todo el mundo, en la convención que la empresa realiza cada año y medio y que en esta ocasión eligió Nanjing como punto de encuentro, para simbolizar su apuesta.

"La jugada de China es a tres o cuatro años vista. Existe un flujo creciente de productos que se exportan desde este país, donde también aumentan las importaciones. Nuestro plan pasa por llegar a acuerdos que nos permitan encargarnos de la certificación de productos, desde juguetes a coches", señala el consejero delegado, obsesionado con ganar tamaño porque, sin dimensión suficiente, "en este mercado estás abocado a la desaparición".

Plan estratégico

El plan estratégico de crecimiento de Applus+ -que entre 2002 y 2003 creció un 29,3% frente al 7,5% del negocio nuclear de agua y saneamiento de Aguas de Barcelona y que en 2003 aportó un 16% del resultado de explotación (Ebit) del grupo- prevé en 2007 alcanzar unos ingresos de 863,81 millones de euros, con un beneficio neto ese mismo año de 50,46 millones. Applus+ prevé ganar en el actual ejercicio 23,57 millones y obtener unos ingresos que rayan en los 205 millones.

La compra de pequeñas empresas está siendo la principal estrategia de crecimiento de Applus+, que controla un 20% de cuota en el mercado español de ITV (el 85% del mercado catalán) y un 16% del mercado catalán de certificación, "pero en el mercado español de certificación no pesamos, y será la gran apuesta", afirma Pastor.

Además, recientemente Applus+ cerró un importante contrato valorado a medio plazo en 30 millones de euros que supone su desembarco en Alemania, donde certificará los procesos y la calidad de más de 600 talleres de ITV en el primer mercado automovilístico de Europa.

Por otra parte, el Estado de Connecticut (Estados Unidos) busca negociar un acuerdo extrajudicial con Applus+, después de que la Agencia de Protección Medioambiental americana (EPA) haya dado la razón a la empresa catalana, adjudicataria de un programa de control de emisiones de gases de vehículos en Connecticut, en su contencioso bilateral. A finales de abril, el gobernador de este Estado suspendió este programa, que le supone 300.000 dólares de ingresos al año, porque de 400.000 vehículos, en 123 casos Applus+ no podía garantizar que no hubiera sido demasiado rigurosa en sus controles.