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UNA BODA REAL A PIE DE CALLE

De vuelta a la normalidad

Los príncipes de Asturias se retiraron con sus invitados a almorzar y la ciudad, poco a poco, fue recuperando la normalidad perdida en la última semana. El metro dejó de ser gratuito a partir de las cuatro de la tarde y las estaciones que habían sido cerradas con motivo del enlace volvieron a ser abiertas. Las calles del entorno del Palacio Real y la Gran Vía volvieron a recibir coches a partir de las ocho de la tarde, dos horas después de que los invitados se marchasen. Parte de las vallas que habían ocupado la capital fueron recogidas y los operarios de limpieza se encargaron de recoger la basura.

El servicio de metro dejó de ser gratuito a partir de las cuatro de la tarde y las estaciones que habían estado cerradas al público con motivo del enlace volvieron a ser abiertas (Plaza de España, Callao, Gran Vía, Banco de España, Atocha y la salida de la de Santo Domingo que da confluencia de la Gran Vía con San Bernardo). El Consorcio de Transportes acordó que el transporte público (metro y autobuses) fuese gratuito desde las 6.00 hasta las 16.00 de ayer. Las estaciones de metro cerradas correspondían al recorrido hecho por los novios. Muchos de los que quisieron ver la comitiva optaron por bajarse en las estaciones de Ópera y de Príncipe de Vergara.

Los operarios de limpieza recolocaron unas 2.000 papeleras en las calles del recorrido
Las vías colindantes al Palacio Real y la Gran Vía recibieron los primeros coches a las 20.00
Desde las cuatro de la tarde, el metro dejó de ser gratuito y abrió las estaciones cerradas
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Como un día de agosto
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Las líneas de autobuses que habían visto variado su recorrido también volvieron a funcionar con normalidad. El servicio de Cercanías duplicó su oferta habitual ante el incremento de la afluencia de viajeros. El túnel que une Chamartín con Atocha, el llamado túnel de la

risa, fue abierto de nuevo a partir de las dos de la tarde. Las estaciones de Recoletos y de Nuevos Ministerios, que también fueron cerradas por motivos de seguridad, fueron abiertas también a partir de las dos de la tarde.

Aparcamientos subterráneos

Los vehículos pudieron acceder a los aparcamientos públicos del entorno de la plaza de Oriente, la plaza de España y la Gran Vía a partir de las ocho de la tarde. Las calles del entorno del Palacio Real y la Gran Vía fueron abiertas de nuevo al tráfico a la misma hora. El eje Prado-Recoletos, la avenida de la Ciudad de Barcelona, la calle de Alcalá y la de Alfonso XII recibieron coches a partir de las 18.00.

Madrid fue recuperando así la normalidad a lo largo de la tarde, justo cuando la lluvia desapareció para dar paso al sol. Las terrazas y los cafés de la zona centro se llenaron, sin aglomeraciones, de clientes dispuestos a reponer fuerzas después de pasar horas de pie para ver pasar a la comitiva. "No hemos tenido mucho problema en encontrar sitio para comer", señaló un matrimonio. Muchos bares y restaurantes estaban medio vacíos. Los visitantes aprovecharon las horas soleadas para pasear por las inmediaciones del Palacio Real y por la Gran Vía. Muchos comerciantes abrieron sus tiendas aprovechando la llegada de paseantes.

A partir de las seis de la tarde, una veintena de operarios municipales divididos en siete grupos comenzaron a retirar parte de las 10.000 vallas que habían sido colocadas en distintos puntos de la capital con motivo del enlace. "Los operarios han retirado las vallas que molestan a los peatones, como las que están colocadas en pasos de peatones. El resto, las que no molestan, se dejará hasta el próximo lunes", informaron fuentes municipales.

Los operarios tardaron tres horas en retirar las vallas. Además, un total de 222 trabajadores y 68 vehículos limpiaron las calles incluidas en el recorrido nupcial. Los servicios municipales comenzaron a instalar por la tarde las papeleras que habían sido retiradas por motivos de seguridad de las calles. "Tenemos que instalar casi 2.000 papeleras, trabajaremos hasta las diez de la noche", señaló un operario del servicio de limpieza. Las flores y otros tipos de ornamentos vegetales que fueron colocados con motivo del enlace "no se tocarán", según fuentes municipales. "Coinciden con la operación primaveral. Cuando se estropeen, se quitarán", añadieron.

Varios espectadores aguardan el paso de la comitiva nupcial frente a la catedral de la Almudena.
Varios espectadores aguardan el paso de la comitiva nupcial frente a la catedral de la Almudena.CRISTÓBAL MANUEL

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