TVE-1 dedicará toda su programación del sábado a la boda del príncipe Felipe

Un colosal dispositivo técnico permitirá a Televisión Española difundir el próximo día 22 a medio mundo todos los detalles de la boda del príncipe Felipe y Letizia Ortiz. Más de 160 operadores de los cinco continentes han solicitado ya la señal institucional, con lo que la audiencia potencial estimada superará los 1.200 millones de espectadores. La Primera de TVE y el Canal Internacional dedicarán el sábado prácticamente toda su programación a la boda real. Sólo los telediarios de las 15.00 y las 21.00 romperán una emisión que será monográfica y arrancará a las ocho de la mañana.

El gran despliegue televisivo de la cadena estatal comienza en realidad hoy, con una edición extra del programa Boda real, que abarca, en La Primera, desde las 16.00 hasta las 21.00. El viernes se reforzará este bloque, presentado por María Oña y Manuel Román, con un informativo especial tras el telediario de las 21.00 centrado en la cena de gala que la familia real ofrece a sus invitados en el Palacio de El Pardo.

Ya el sábado, TVE se vuelca desde primera hora de la mañana. Incluso los telediarios tendrán como fondo el enlace del príncipe Felipe y la periodista Letizia Ortiz, que hasta el pasado noviembre presentó el TD-2 junto a Alfredo Urdaci. Dos estudios ubicados en la Torre de Madrid y en la sede central de Paradores, frente a la catedral de la Almudena, servirán de escenario tanto para los noticiarios como para los programas especiales.

Boda real arrancará en TVE-1 a las 8.00, aunque la cobertura institucional (que la cadena estatal ofrecerá gratuitamente a todos los operadores que lo soliciten) no comenzará hasta las 9.00. Durante esa hora, La Primera hará un recorrido por las calles de Madrid ornamentadas para la ocasión y explicará detalles del desarrollo de la ceremonia o la cobertura televisiva. Las cámaras no mostrarán el interior de la catedral hasta la llegada del primer invitado. "Es el gran secreto", comentó ayer el realizador de la boda, Javier Montemayor, que ya colaboró con la desaparecida Pilar Miró en la difusión de los enlaces de las infantas Elena y Cristina. En su opinión, la catedral "es muy telegénica, sobre todo en los planos de altura" y gana mucho con la iluminación televisiva.

Con la entrada de la familia real en el templo, la transmisión se regirá por un riguroso libreto. "Todo está mecanizado por los tempos, el protocolo, el guión litúrgico y el musical", aseguró Montemayor, quejoso de la "presión mediática" que pesa sobre él y sobre el equipo de 1.100 personas que contribuirá a una transmisión dominada por "la elegancia, la sobriedad y un equilibrio entre lo estético y lo informativo".

Este especial matinal será conducido por Ana Blanco, acompañada por Carmen Enríquez y Manuel Román. "Nuestra labor es traducir lo que estamos viendo y acercarlo a la gente", confesó Blanco, que ya tuvo ocasión de comentar las bodas de las infantas. Estará en antena hasta las 15.00 para dar paso al Telediario-1. A partir de las 16.00 tomarán el relevo Helena Resano y Pedro Piqueras, con un bloque de cinco horas para rescatar las mejores imágenes, los personajes más pintorescos o los trajes más llamativos. La posboda será "un programa muy vivo, con entrevistas a personajes que han permanecido en la sombra y testimonios de los madrileños", según Resano.

Tras el Telediario-2, TVE enganchará con Informe semanal, dedicado igualmente al acontecimiento del día, seguido de un nuevo especial que se prolongará hasta entrada la madrugada.

En este despliegue, la cadena pública utilizará 200 cámaras, la mitad de las cuales salpicarán la catedral y la basílica de Atocha. Casi medio centenar estarán distribuidas en puntos estratégicos del recorrido de la comitiva. Para Montemayor, su principal objetivo "es ubicar al espectador en la mejor posición en cada una de las escenografías".

Además de la señal en directo de la ceremonia, TVE servirá a todos los operadores la misma historia contada con imágenes diferentes. Cada una de las secuencias será grabada por 16 cámaras y el equipo de realizadores y editores elegirá planos que no se han podido ver en directo para confeccionar una boda bis.