Abusos Urbanísticos No se manifiesta para pedir una moratoria de la LRAU

Unas quinientas personas del colectivo Abusos Urbanísticos No, según los organizadores, y un centenar, según la Policía Local, se manifestaron ayer ante las Cortes Valencianas para reclamar una moratoria a la Ley Reguladora de la Actividad Urbanística (LRAU) para "evitar la injusticia" que, a su juicio, supondría su aplicación.

El vicepresidente de la plataforma Abusos Urbanísticos No, Enrique Climent, explicó que desde hace siete meses "están instando a los partidos políticos a que luchen contra ley reguladora de 1994". "El propio consejero de Territorio y Vivienda, Rafael Blasco, ha reconocido que la LRAU ha traído problemas y por ello pedimos que se aplique una moratoria para frenar los problemas que de ella se derivan hasta que se consensúe la futura ley", continuó. Climent afirmó que el medio millar de personas que se manifestaron pacíficamente "son propietarios perjudicados o que lo serán en breve por los puntos oscuros de la ley". Entre las medidas anunciadas por el vicepresidente de Abusos Urbanísticos No se incluyen nuevas manifestaciones similares a las de hoy.

Enrique Climent explicó que "a día de hoy estamos en negociaciones directas con la Consejería de Territorio y Vivienda y además hemos denunciado la situación ante el Parlamento Europeo, que mandará en breve una comisión investigadora".

Por su parte, los representantes de Els Verds del País Valenciá, que también participaron en la manifestación, destacaron que "es necesario realizar cambios profundos en las leyes urbanísticas para frenar la destrucción del litoral". Para los responsables de esta formación ecologista es necesario "garantizar la protección pública de los suelos no urbanizables y de dominio público para evitar su destrucción por agentes urbanizadores". Asimismo, Els Verds pidieron que se fomente "un uso sostenible de recursos como el agua, la tierra y la energía para que no pase la capacidad de carga de los ecosistemas ni contribuya a empeorar los problemas medioambientales mundiales".

Para la formación ecologista, la mayor prioridad de la Administración debe ser la protección de la huerta, los bosques, las zonas humedas y el patrimonio cultural.