Un menor confiesa ser el único autor de la muerte de una niña en Orihuela

Las diferentes muestras de ADN y el hallazgo de un preservativo con restos de semen cerca del lugar donde se encontró el cadáver de Shila Bigdely, la niña de 14 años que fue violada y estrangulada el 2 de abril en Orihuela (Alicante) cuando se dirigía al instituto, han permitido desbaratar la versión que sostuvo desde que fue detenido el principal sospechoso del crimen.

Se trata de un compañero de instituto de la víctima, también de 14 años. El detenido, de nacionalidad española y de origen alemán, admitió en principio que mantuvo relaciones sexuales con la adolescente, pero en todo momento negó ser el autor de su muerte. En su comparecencia ante la Guardia Civil y el fiscal, el menor implicó a otras personas en el asesinato.

Pero la incorporación a la investigación de múltiples pruebas que incriminan únicamente al muchacho llevó a las partes a solicitar de nuevo su comparecencia ante el fiscal. Ayer, el adolescente reconoció ser el autor en solitario de los hechos. "Las pruebas científicas son contundentes", dijo el abogado del detenido, José María Gally. Por ello, agregó: "Le convencimos para que dijera la verdad, ya que esto le beneficiará".

Pena máxima de cuatro años

Tras más de una hora de declaración y acompañado por su madre y su letrado, el sospechoso admitió ante la coordinadora de Fiscalía de Menores de Alicante, Alicia Serra, que estranguló a la joven después de violarla. Durante todo el interrogatorio, el muchacho respondió con monosílabos y en alemán a las preguntas planteadas por la fiscal.

La celebración del juicio está prevista para mediados de junio, según Gally. Entretanto, el joven permanece ingresado en un centro de internamiento en régimen cerrado.

El detenido es penalmente responsable en aplicación de la Ley del Menor, puesto que ha cumplido -hace tres meses- los 14 años. En caso de ser declarado culpable de los hechos, sería castigado con el ingreso en un centro de menores por un tiempo máximo de cuatro años. Luego, en principio, quedaría en libertad. Shila Bigdely fue abordada a las siete de la mañana por el detenido cuando se dirigía a la parada del autobús. Nunca llegó a subir al autocar.