_
_
_
_

Moratinos fija el 66% como umbral de población para decidir en Europa

El objetivo de la negociación es el mismo que Aznar planteó a última hora

El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, reveló ayer que el objetivo del Gobierno en la negociación clave para que se apruebe la Constitución europea es el mismo que José María Aznar planteó, sin éxito, en el fallido Consejo Europeo del pasado mes de marzo. España aceptará un sistema de decisión en la UE que requiera una mayoría de países, representativos al menos del 66% de la población. El proyecto actual fija el mínimo en el 60%.

Altas fuentes gubernamentales reconocieron hace dos meses en Bruselas, tras la disolución del Consejo que dejó la Constitución empantanada, que Aznar había planteado una oferta en esa misma línea, pero que Francia, sobre todo, no había querido ni siquiera discutirla. El entonces presidente del Gobierno había dejado ya claro, públicamente, que no quería a renunciar a la cuota de poder que le conferían los 27 votos obtenidos en diciembre de 2000 en el Tratado de Niza, pero que aceptaría el sistema de doble mayoría propuesto por la Convención y apoyado por Francia y Alemania a condición de que se corrigieran sus detalles.

Donde la Convención propone que la mayoría cualificada requiere el acuerdo de un 50% de los países que, además, representen el 60% de la población, los negociadores del anterior Gobierno propusieron el 55% y el 66%, respectivamente. Consideraban que estos porcentajes dejarían a España unas capacidades de bloqueo de decisiones y de iniciativa equivalentes a las del Tratado de Niza.

Moratinos confirmó ayer que ése sigue siendo el planteamiento del nuevo Gabinete, al explicar, en un acto público sobre Europa organizado por la Fundación Pablo Iglesias, que "los elementos que plantea el actual equipo negociador" son "una mayoría de Estados" y "dos tercios de la población".

Los porcentajes del 50% y el 66% fueron, por otra parte, los de la propuesta originaria que hizo a la Convención su presidente, Valery Giscard d'Estaing. Pero al ser rechazada de entrada la fórmula por España, y bajo la presión de otros países que pretendían modificar los umbrales a la baja, quedaron en el 50% y el 60%.

Nuevo clima

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Es evidente que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero confía en que el nuevo clima de diálogo y cooperación con Francia y Alemania permita ahora lograr un acuerdo sobre bases que a Aznar no le fueron aceptadas. Los propios negociadores del equipo anterior encontraron incomprensible la cerrazón francesa, de no ser por el clima de enfrentamiento, incluso personal, a que había conducido la intransigencia de Aznar. Cuando al final abrió la mano y planteó las únicas propuestas que hubo sobre la mesa del Consejo, tras haber asegurado que se limitaría a esperar que los otros tomaran la iniciativa, los socios no quisieron favorecerle con un acuerdo en su última comparecencia europea.

Aunque se daba por descontado que el equipo actual retomaría la negociación en un punto muy próximo a donde quedó el precedente, en medios diplomáticos causó ayer cierta sorpresa que Moratinos fuera tan explícito en relación con unos tratos hasta ahora muy sigilosos. El propio presidente de turno de la UE, el irlandés Bertie Ahern, que el viernes viaja a Madrid, ha dicho hasta ahora bien poco de la fórmula de acuerdo que maneja, a fin de evitar que nuevas polémicas arruinen su tarea.

El ministro francés de Exteriores, Michel Barnier, se mostró ayer reticente hacia la propuesta española de introducir en la UE el catalán, el gallego y el euskera, porque, afirmó, no es bueno que "se reabran asuntos difíciles" en la recta final de la negociación de la Constitución. Moratinos aseguró que tiene "una primera reacción favorable" a esta iniciativa de la presidencia irlandesa.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_