Arenas quiere imponer la dedicación exclusiva en la nueva estructura del PP

Dedicación exclusiva. Éste es el criterio que el presidente del PP andaluz, Javier Arenas, quiere imponer entre los dirigentes de su organización. Aunque se tratará de una norma no escrita, Arenas pretende que no se produzcan innecesarias acumulaciones de cargos, institucionales u orgánicos, con el fin de mejorar la tarea de oposición, según fuentes de la dirección regional del PP. El objetivo es poner en marcha esta idea de forma paulatina. Antes del verano se darán algunos pasos y será en el congreso regional y en los provinciales, a finales de este año, cuando se certifique este proyecto.

Tras las elecciones del 14-M, el secretario general del PP, Mariano Rajoy, anunció que uno de los elementos que quiere implantar en este periodo es que no se produjesen acumulaciones de cargos y puso como única excepción, precisamente, a Arenas. El presidente del PP andaluz, que será el candidato a la Junta de Andalucía en 2008, continúa como vicesecretario general en la dirección nacional, además de ser presidente de la Unión Interparlamentaria del PP y diputado en el Congreso.

El objetivo de Arenas, según fuentes del PP, es trasladar este modelo de la dedicación exclusiva a Andalucía para el nuevo periodo de oposición. Tras iniciar su segunda etapa como presidente del PP andaluz, hace poco más de un mes, Arenas hizo una ronda de visitas por las ocho provincias para conocer la situación de cada organización. Unas visitas que le han servido para insuflar ánimos a los suyos tras la derrota del 14-M (el PP perdió nueve diputados en el Parlamento andaluz) y para detectar algunos de los problemas a resolver de forma inmediata. El día de su elección como presidente regional, el pasado 1 de abril, Arenas ya apuntó la necesidad de "mejorar las estructuras territoriales"del PP, que perdió las elecciones autonómicas y generales en las ocho provincias, incluso en plazas como Málaga o Almería, que se habían convertido en pequeños feudos de los populares.

Arenas empezó los cambios en la dirección regional. Juan Ignacio Zoido, que había sido delegado del Gobierno en Andalucía, fue elegido secretario general en sustitución de Antonio Sanz, nombrado coordinador general. Y esta semana ha realizado cambios en las escalas inferiores. Los más significativos se produjeron en las vicesecretarías. El vicesecretario de Organización, José Luis Sanz, pasó a ser coordinador de la Presidencia, un puesto que le permitirá estar casi las 24 horas del día al lado de Arenas. Además, se crearon dos nuevas vicesecretarías que serán ocupadas por dos mujeres: Política de Igualdad y contra la violencia de género será dirigida por Esperanza Oña, alcaldesa de Fuengirola y parlamentaria autonómica, y Empleo, por Lola Aguilar, concejal en el Ayuntamiento de Jaén. Con estos cambios, el PP busca tener referentes claros dentro de la organización frente a temas muy concretos.

En la línea de la dedicación exclusiva, Oña irá centrándose poco a poco en la política autonómica y la idea es que en unos meses abandone sus tareas municipales. Algo que también ocurrirá con el nuevo vicesecretario de Organización, José Luis Rodríguez, quien en las próximas semanas dejará la alcaldía de Gibraleón (Huelva), puesto que ocupa desde 1991, para trabajar a tiempo completo en la política autonómica desde el Parlamento andaluz y su nuevo puesto en la dirección regional. Arenas quiere corregir algunos casos de dirigentes que son titulares de puestos orgánicos, pero que en la práctica no los han ejercido.

En el congreso del PP andaluz, que previsiblemente se celebrará en otoño, tras el nacional, se refrendarán otros cambios en la dirección regional que en estos momentos no se han realizado para trasladar una sensación de continuidad y evitar más cambios que podrían suscitar malestar. El objetivo es que los dirigentes que ya tienen importantes responsabilidades orgánicas en las estructuras provinciales se dediquen en exclusiva a estas tareas y dejen vía libre a otras personas.