Paola también existe
Tirados comparte con Mengual la brillantez del dúo español
Llegaron las medallas y con ellas la injusticia de las cámaras. Paola Tirados (Las Palmas de Gran Canaria, 1980), compañera de Gemma Mengual en el dúo español de natación sincronizada, bien lo sabe, aunque no se resigna a ser la tapada de la afamada catalana. Por eso la sacan de quicio aquellas historias que, de cuando en cuando, llegan a sus manos y que son tan simplistas que parece que la pareja de baile acuática está formada por una única danzarina.
"Entiendo que es más fácil reconocer la sincro en un rostro y es verdad que, gracias a los logros de Gemma, se habla más de nuestro deporte, pero que no nos quiten a las demás el mérito de trabajar las mismas horas que ella... Hacemos exactamente lo mismo", explica refiriéndose a su compañera, a la que en absoluto responsabiliza de su ostracismo mediático. "Claro que me sienta mal. Pero es cosa de algunos periodistas. Gemma no es nada prepotente ni egocéntrica", agrega para despejar incógnitas aviesas.
La humildad y la constancia la anteceden. Pero... ¿quién es Paola? "Alguien que, como ha aprendido a autorregularse y organizarse, ayuda mucho a que el dúo se compenetre. Gemma es más espontánea y tiene ese punto de imprevisibilidad que no tiene Paola. Por eso se compenetran tanto", razona la seleccionadora, Anna Tarrés.
La canaria y la catalana, que hoy aspiran al segundo peldaño del podio europeo, forman pareja desde hace cinco años. Desde entonces, en un tiempo meteórico, se han catapultado desde los puestos apartados del brillo de las medallas a la plata en los Campeonatos de Europa de Helsinki 2000 y Berlín 2002 y al bronce de los Mundiales de Barcelona 2003. Metales que suponen similares o mayores requisitos. "En estos Europeos se trata de mantener la segunda plaza de Finlandia, dejar constancia de que somos mejores que las francesas [Virginie Dedieu, icono de la isleña, es invencible en solo, pero pierde competitividad con Laure Thibaud] y acercarse lo más posible a las rusas", expone Paola, combinando la modestia con la esperanza. Y con mucho entrenamiento, acaparado en un 80% por el grupo, no por el dúo. "Bueno, yo casi diría que un 95%...", matiza.
A Paola la afición le viene de chiquita, de cuando aprendió a nadar a los tres años. Pronto reveló sus cualidades de sirena en su club de toda la vida, el CN Las Palmas. En él coincidió con Ione Serrano, también presente en el conjunto español. El salto a la élite lo dio por razones varias: el cambio del instituto a la universidad, el ascenso de la categoría júnior a la absoluta y, sobre todo, "el querer dedicar un poquito más de tiempo a la natación sincronizada". Decisión que, para contar con posibilidades, suponía hacer las maletas y poner rumbo al Centro de Alto Rendimiento de San Cugat, santuario del deporte y la disciplina. Allí, desde el toque de diana (7.30), de seis a ocho horas diarias de trabajo, repartidas entre la piscina y la tabla de gimnasia. Pero el correr del minutero no impide que encuentre momentos para dedicarse, ya en el segundo curso, a sus estudios de Arquitectura.
Tarrés reconoce sus méritos: "Si Paola está ahí es porque se lo ha luchado. Lo suyo es una hazaña". Y afirma: "Ha sido la única atleta que con 18 años se vino a Barcelona en una época en la que no había ni estructuras. Siempre ha sabido lo que ha querido".
Un estímulo que sólo puede saciar la plata, el metal que engalana los cuellos de los segundos, la confirmación de que la gesta del dueto español en Helsinki fue un milagro anunciado. "Recuerdo esa primera medalla como algo genial. Fue bastante difícil de alcanzar. De hecho, hasta la final no conseguimos pasar a las italianas", confiesa Paola.
Por dos veces el sueño se materializó y hoy, salvo desastre, volverá a hacerlo en la misma posición. No será una reedición de la plata escandinava. Será una versión mejorada, décima a décima más cercana a la calidad de Davydova y Ermakova, las dos Anastasias. "Las rusas están a años luz de las demás. Pero, bueno, ahí vamos nosotras. A ver si las ganamos pronto", confía Tarrés.
Nosotras, plural. Nosotras, Paola y Gemma, Gemma y Paola.
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