El gerente de Metro, "preocupado" por la seguridad si se abre 24 horas los fines de semana

El gerente de la empresa pública Metro, Ildefonso de Matías, manifestó ayer su "preocupación" ante la dificultad de garantizar "la seguridad de los viajeros y de los propios agentes" si, como ha prometido la presidenta regional, Esperanza Aguirre, se establece el servicio ininterrumpido durante los fines de semana. Nadie sabe "cómo se va a comportar el usuario que entra a las dos de la mañana y hasta las seis", afirmó De Matías en la Comisión de Transportes e Infraestructuras de la Asamblea, donde compareció para informar del estudio hecho por Metro sobre la viabilidad de abrir 24 horas los fines de semana.

"De las conclusiones del estudio, la más importante es que todo el mundo está muy preocupado por qué pasa con la seguridad en el metro a esas horas. Metro no tiene [datos] históricos que nos indiquen cómo se va a comportar el usuario que entra a partir de las dos de la mañana y hasta las seis", insistió el gerente. Y añadió: "El tema de la seguridad es muy preocupante".

Según De Matías, aunque la EMT sí dispone de un perfil del usuario de los autobuses nocturnos, "no es fácil trasladar el comportamiento de los viajeros de los búhos al metro, porque éste tiene un riesgo como transporte subterráneo". Recordó, además, que el estudio que Metro presentó a la Consejería de Transportes sugería "evaluar cuál es el nuevo mapa de riesgos a partir del 11-M", y concluyó que, según dicho estudio, serían necesarios "diez meses y 250 nuevos agentes" de seguridad para abrir toda la red por la noche garantizando la seguridad de viajeros y trabajadores.

"Para la incorporación de agentes a esas horas, que tiene que ser a tiempo parcial, tenemos un problema logístico de formación", subrayó. "Si hubiera que abrir toda la red, estaríamos hablando de 250 nuevos agentes para trenes y estaciones, y formarlos supone un tiempo que nosotros llevamos a rajatabla: alrededor de diez meses sería el necesario para abrir toda la red por la noche con agentes nuevos y ya formados". De Matías aseguró que su diagnóstico lo apoyan los sindicatos casi de forma unánime.