Ananda Dansa cierra con 'A ojos cerrados' el festival Dansa València
El último montaje de la veterana Ananda Dansa, A ojos cerrados, clausura esta noche en el Rialto la decimoséptima edición de Dansa València. Un festival que, según fuentes de la organización, se consolida tanto en la diversificación de la oferta como en la aceptación del público. El espectáculo de Ananda Dansa, coreografiado por Toni Aparisi bajo la dirección de Rosángeles Valls, permanecerá en el Rialto hasta finales de mes. También hoy tiene lugar, en Espai Moma, la actuación única de Jordi Cortés, de Barcelona, con Happy Tour, coreografía en la que un hombre solo busca mediante diversos movimientos su propia felicidad.
En la recta final de Dansa València se ofrecieron las actuaciones de Bojnami Danza, de Valencia, con Femme. Se trata de una creación de Eva Bertomeu, donde el negro, el rojo y el blanco vienen a constituirse en colores de relevancia anímica en relación con la trayectoria de una persona y desde la perspectiva del universo femenino. Una mirada alejada del feminismo militante pero próxima al lado femenino de la vida, donde la base abstracta del punto de partida se reconvierte en una realidad más figurativa, con la colaboración del violonchello en directo de Matthieu Saglio. Por su parte, Losdedae, de Madrid, presentó en Morfología de la soledad una coreografía de Chevy Muraday sobre un texto de Darío Facal que trata del desmoronamiento de nuestras sociedades, con pasajes que aluden a la masturbación solitaria, la tristeza del televisor encendido que sólo se ilumina a sí mismo o la soledad en los vagones de metro.
El ser humano y su camino
Una pieza de Marina Donderis inspirada en Merce Cunningham, Destination, nos habló sobre la desventura del ser humano y su camino vital en un entorno en evolución, con mucha percusión y algo de rap en la música, mientras que el Loft de Nats Nus, de Barcelona, una coreografía de Toni Mira que él mismo interpreta y dirige, recrea un espacio para una sola persona. Y en esto que llegó Sol Picó, valenciana en Barcelona, con La dona manca o barbi superstar (que se alzó con el premio de Danza en los recientes Max de las Artes Escénicas), un montaje de mucha energía que dedica todo su empeño, y es mucho, a desmontar el lado débil de lo femenino, donde el recurso al absurdo y al maquinismo en escena derrumban de una vez los mitos de la fragilidad y el sometimiento, hasta el punto de que la música clásica acaba reconvertida en techno-sardana.
Jordi Cortés servirá hoy el preámbulo de la clausura del festival con Happy Tour, donde esa hora feliz parece el instante en que la dicha llama a la puerta, para desvanecerse. Una clausura que sirve Ananda Dansa con A ojos cerrados, danza teatro de muchas músicas (de jazz) y muchos textos, que ofrece en distintas claves de género una reflexión sobre las relaciones entre los sexos. Una clausura adecuada para un festival donde los montajes de mayor enjundia se han centrado en la soledad, las muchedumbres solitarias, el sexo interrogado o la condición de la mujer, desde distintos y hasta opuestos puntos de vista.
