Aceralia concentra sus inversiones en Asturias y rechaza mejorar Sidmed
La empresa siderúrgica Aceralia, filial española de la multinacional Arcelor, con sede en Luxemburgo, acordó el pasado miércoles concentrar en Asturias los 520 millones de inversiones previstos en su plan industrial diseñado hasta 2009. La decisión del consejo y la junta de accionistas relega cualquier inversión en la planta de Sidmed, en Sagunto.
Un responsable de Aceralia planteó ayer al comité de empresa de Sidmed un "plan difuso", según un portavoz sindical, cuya única certeza es la renuncia a ampliar la línea de galvanizado de la siderúrgica, la única rentable en los últimos años. "El futuro de Sidmed depende de la evolución de los mercados", explica el mismo portavoz, "que en los últimos tiempos han venido recortado compras de las líneas de laminado en frío y electrofincado".
Los responsables del comité de empresa de Sidmed sugieren que Aceralia ha optado por concentrar sus inversiones en Asturias para paliar los efectos de un amplio recorte de plantilla previsto en un acuerdo previo y que Sidmed ya ha ejecutado a través de relevos o prejubilaciones de 180 trabajadores.
La incertidumbre en torno al futuro de Sidmed se suma a los problemas denunciados por el comité de empresa de Alstom, que anunció ayer que iniciará movilizaciones contra el reajuste de fabricación que la multinacional planea en su planta de Albuixec.Los sindicatos piden a la multinacional francesa que mantenga las líneas de fabricación de bogies
(componentes de locomotoras) en Albuixec ante la posibilidad de que Alstom concentre esas líneas de producción en plantas de Francia y Alemania.
Completa el mapa de la conflictividad en el sector del metal las movilizaciones anunciadas por el comité de empresa de Unión Naval de Valencia contra el despido "sin causa justificada" de nueve trabajadores. Vicente Boluda, presidente de Unión Naval, afirmó que los trabajadores fueron despedidos "porque no daban ni golpe" y depositó las indemnizaciones correspondientes en el juzgado. Los trabajadores estudian ahora una demanda contra Boluda.
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