Ibarretxe reprocha a los sindicatos que renuncien al diálogo con la patronal

El lehendakari, Juan José Ibarretxe, reprochó ayer la actitud de los sindicatos en sus negociaciones con el empresariado. "Es inaceptable que no haya diálogo social. Es inaceptable el punto de vista sindical por el cual la patronal y las instituciones son de donde vienen todos los males", dijo el lehendakari tras la comida que se celebró en Bilbao con motivo de la asamblea anual de la patronal vizcaína, Cebek.

Las palabras de Ibarretxe no respondían sólo al malestar de la Administración vasca porque su convenio esté firmado en minoría sólo por CC OO y UGT. También respondían al desencanto empresarial con la dura actitud en la negociación colectiva que están manteniendo las centrales nacionalistas ELA y LAB. Fuentes empresariales aseguraron ayer que le habían pedido a Ibarretxe un gesto. Las patronales vascas llevan tiempo quejándose de la actitud de ambas centrales. De hecho, el 20% de los trabajadores vascos protegidos por un convenio lo han firmado en minoría, sin la presencia de ELA.

Grandes empresas como Mercedes o ITP han firmado convenios en minoría a los que se ha adherido casi el 100% de sus trabajadores. Mientras los sindicatos no nacionalistas, UGT y CC OO, se firman convenios, ELA hace peticiones que los otros sindicatos y la patronal consideran excesivas. La división sindical en Euskadi, marcada por la acción política de las centrales nacionalistas y su vieja aspiración de un marco propio de decisión, se encuentra probablemente en su nivel más alto.

Fuentes de UGT y CC OO acusan reiteradamente a los empresarios de haber "criado" y apoyado a un sindicato que ahora se les ha vuelto en contra. En esta ocasión, los empresarios, tras dos años de duro conflicto con ELA, del que aseguran que puede mermar la competitividad de Euskadi, han logrado unas palabras de apoyo de Ibarretxe. El lehendakari aprovechó un hueco en su discurso mientras hablaba de los desafíos de futuro y la necesidad de una mayor flexibilidad, para reprochar la dureza sindical, sin mencionar a ninguna central.

En sus palabras tras la comida, a la que también asistieron entre otros, la consejera de Industria, Ana Aguirre; el diputado general de Vizcaya, José Luis Bilbao, y el alcalde de la capital vizcaína, Iñaki Azkuna, el lehendakari mencionó también el cambio en las relaciones entre el Ejecutivo vasco y el central. "Si decir que el Gobierno vasco y el central nos vamos a sentar a hablar es lo extraordinario, qué mal estábamos [con el Gobierno del PP]. Lo inaceptable en democracia es que no tuviéramos relaciones. Ahora, nuestra intención es mantener relaciones institucionales cordiales, pero eso no quiere decir que tengamos que llegar a acuerdos". Ibarretxe afirmó que se ha sentido asombrado porque "la sociedad española y la vasca" no reaccionara "ante un proyecto de confrontación basado en la ausencia de diálogo", como calificó a la situación con José María Aznar como presidente.

Oportunidades en la UE

El lehendakari animó a los empresarios ante las oportunidades que se abren con la ampliación de la UE y trazó un panorama optimista de la situación económica vasca. "Tenemos un buen nivel de vida, quizá el mejor que hayan conocido nunca los vascos", dijo, aunque matizó: "Nos falta la paz". Avisó de que Euskadi se encuentra ante "una segunda transformación económica y social" (la primera fue con el Estatuto) para la que hace falta "flexibilidad en el ámbito político", educación y formación e inversión en investigación y desasrrollo.

El lehendakari dijo también que las claves para aprovechar las oportunidades de esta segunda transformación pasan por un esfuerzo en formación y educación continua. "Tenemos que aceptar el principio del aprendizaje a lo largo de toda una vida", declaró, y "no sólo de los 15 a los 25 años".