Carrera para cambiar las cuentas
La carrera para la adaptación a las normas internacionales de contabilidad (NIC) ya ha comenzado. A la espera de que estas reglas se vuelvan obligatorias para todos los grupos cotizados europeos en 2005, las empresas han empezado a echar cuentas y a calcular el impacto que el cambio tendrá en sus resultados.
Las NIC son más duras y exigen mayor desglose de información que las normas de contabilidad españolas, así que parece que serán pocas las empresas que en 2005 se ajusten a la nueva normativa, salvo las que cotizan en Bolsa y para sus cuentas consolidadas. De momento, la central de reservas Amadeus es la única gran empresa española que publica sus cuentas anuales de acuerdo al nuevo sistema.
La lentitud de la UE en la adopción de algunas de las nuevas normas está causando cierta confusión.
