La FAPAE creará un instituto para promocionar el cine en el exterior

El presidente de la Federación de Asociaciones de Productores Audiovisuales de España (FAPAE), Pedro Pérez, anunció ayer en el Festival de Málaga que creará una institución para promocionar el cine español en el extranjero a través de oficinas que se abrirán en las embajadas. Romasanta, la caza de la bestia, de Paco Plaza, y Yo, puta, de María Lidón, fueron los dos últimos estrenos de la sección oficial.

"Cuando una película española se vende fuera de nuestras fronteras, con ella se exporta arte y también cultura, ideas y productos económicos que tienen como mejor embajador al cine". El presidente de la FAPAE, Pedro Pérez, aprovechó el marco del Festival de Cine de Málaga para anunciar que abrirán una serie de oficinas en las embajadas españolas de países como Estados Unidos, Japón, Argentina, México o Brasil, para promocionar el cine español. Se trata de una iniciativa "en proceso de maduración" a la que invitarán a productores, a actores y directores "que no terminan su trabajo cuando acaban la obra" y a empresas patrocinadoras.

El presidente de la FAPAE anunció que pedirán al Gobierno una reforma de las ayudas de las televisiones al cine, que se incremente la cuota de cintas españolas del 17% actual hasta el 25% y una mejora de la fiscalidad de los inversores en cine, como que la desgravación pase del 5% al 20%.

La última jornada de la sección oficial del festival estuvo marcada por la proyección de dos cintas con presupuestos similares, ambas rondan los cinco millones de euros, rodadas en inglés. Paco Plaza presentó Romasanta, la caza de la bestia, una cinta que viaja hasta 1850 para contar la leyenda gallega del sacamantecas. "Tuvimos acceso privilegiado a la documentación de Alfredo Conde, que escribe un libro sobre la historia, y además su bisabuelo fue el médico que reconoció a Romasanta", explicó el director. La cinta recrea la historia de Manuel Blanco Romasanta, un vendedor ambulante de Allariz que mató a 13 personas para fabricar jabón con la grasa de sus víctimas. "Tiene una parte romántica importante, por lo que es difícil clasificarla dentro del género fantástico", dijo Plaza.

El británico Julian Sands es Romasanta, un personaje con rasgos de "Robin Hood y Casanova". Elsa Pataki, que rodó con un esguince de tobillo, es Bárbara, la heroína que lucha para descubrir la identidad de Romasanta.

María Lidón presentó Yo,

puta, su tercera película, acompañada de Isabel Pisano, autora de la novela en la que se basa la cinta. "Surgió mientras leía un artículo sobre el libro en una revista", contó la directora, "Magán [productor] fue quien consiguió que participara Daryl Hannah y Denise Richards". La directora utiliza una trama de ficción, protagonizada por las dos actrices, a la que une testimonios reales en formato documental en los que aparece la cantante María Jiménez. El filme comenzó a venderse en todo el mundo antes de su rodaje, anunció el productor José Magán, gracias a una promoción de un minuto y un vídeo presentado en el Festival de Cannes. "No sé si será comercial", dijo Pisano, "lo que tengo claro es que no tiene nada que ver con lo visto hasta ahora".