El PP evita compromisos sobre el alcance de la reforma del Estatuto

Los tres grupos de las Cortes Valencianas apoyaron ayer la creación de una comisión parlamentaria especial para el estudio de una posible reforma del Estatuto de Autonomía y la consolidación del autogobierno. Y todos abogaron por que llegue a buen puerto, aunque mientras los portavoces de la oposición marcaron objetivos concretos, el síndico popular, Serafín Castellano, evitó comprometerse y se limitó a señalar que el límite del alcance de la reforma lo marca la Constitución.

La comisión, que ya ha funcionado sin éxito en legislaturas anteriores, tendrá la misma composición que las comisiones permanentes legislativas. En el plazo de un año tendrá que elaborar un informe que deberá ser aprobado por mayoría de dos tercios y que será elevado al pleno de las Cortes para su aprobación. La propuesta de reforma del Estatuto que aprueben las Cortes tendrá que ser refrendada en el Congreso de los Diputados.

Los tres grupos se comprometieron a poner en marcha de inmediato los trabajos de la comisión, aunque el nivel de compromiso respecto al alcance de la reforma fue dispar. Todos se manifestaron a favor de una reforma que adapte el texto estatutario tras sus 20 años de vigencia, que profundice en la identidad histórica, cultural y lingüística de los valencianos y que incluya el aumento de la capacidad de autogobierno y el reconocimiento como nacionalidad histórica.

Los portavoces del Grupo Socialista y de EU-L'Entesa, Joan Ignasi Pla y Joan Ribó, respectivamente, precisaron que la reforma debe incluir la capacidad del presidente de la Generalitat de disolver las Cortes, pero el popular, Serafín Castellano, eludió cualquier compromiso en ese sentido y se limitó a señalar que la reforma sólo debe tener como límite la Constitución. Pidió consenso y mostró su deseo de que los trabajos sean "sinceros y fructíferos". La reforma no debe suponer "ni un paso atrás", ni "reinvenciones de Coronas de Aragón ni eurorregiones", sino "valencianismo de futuro", dijo el portavoz del PP, que alertó contra la tentación de reabrir "batallas de identidad cultural". Pla advirtió de que ya no caben "excusas ni falsos debates" y recordó el compromiso del presidente de la Generalitat en su investidura. Ribó, que se declaró "escaldado" por anteriores intentos de reforma fallidos, confió en que "esta vez vaya de veras".

Por la tarde, el inicio del pleno se retrasó a las 17.15 a petición del PP, debido a la reunión en la que se debía cerrar la crisis del partido. A esa hora, en los bancos populares sólo había dos diputados, aparte de los consejeros Esteban González Pons y Gerardo Camps. La vicepresidenta de las Cortes Maira Barrieras reanudó la sesión poco antes de las 15.30 y el presidente, Julio de España, llegó a las 17.50.