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Sano y seguro

La conmemoración del Día Internacional de la Seguridad y Salud en el Trabajo supone, un año más, por parte de UGT-Andalucía, la reivindicación de condiciones laborales que permitan el disfrute de un trabajo sano y seguro para todos y todas.

En nuestra Comunidad Autónoma, la situación en torno a la siniestralidad laboral en el primer trimestre del presente año se presenta cuanto menos preocupante: 37 personas han fallecido en su puesto de trabajo y un total de 31.916 han sufrido lesiones de diversa consideración.

El origen de una situación como la descrita se sitúa en la ausencia de la integración de la Prevención de Riesgos Laborales en los centros de trabajo. La falta de Planes de Prevención en las empresas, que recojan la implicación y responsabilidad de todos los niveles jerárquicos en el mantenimiento de condiciones de trabajo seguras, dan como resultado una prevención eminentemente burocrática, basada en la acumulación de documentos de difícil aplicación efectiva.

Por otro lado, las características actuales del mercado laboral, en las que, temporalidad, precariedad y abuso de la subcontratación son protagonistas principales del devenir diario, y que se agudizan en Andalucía, añaden factores de riesgo que, en caldo de cultivo apropiado, terminarán por materializarse en forma de daño o lesión en aquellos colectivos más afectados por la precariedad.

A todo lo anterior, hemos de añadir, la escasa implantación de la Vigilancia de la Salud en las empresas. El seguimiento médico de los trabajadores en función del puesto de trabajo que ocupan (los riesgos a los que están sometidos), hasta el momento sólo se realiza en un porcentaje mínimo. La identificación de Enfermedades Profesionales en su fase inicial, necesita de esa vigilancia. Además, la necesaria actualización del Listado de Enfermedades Profesionales, se dificulta sin el seguimiento efectivo de la salud de trabajadores y trabajadoras.

La actuación sobre los factores mencionados supone la adopción de medidas coordinadas entre las distintas administraciones y necesita de la voluntad de aplicación por parte del empresariado, que es a quien corresponde legalmente garantizar la seguridad y salud de los trabajadores.

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A la Administración andaluza le corresponde agilizar el desarrollo del Plan General para la Prevención de Riesgos Laborales en Andalucía y la creación del Instituto Andaluz de Prevención de Riesgos Laborales, ambos fruto del Acuerdo de Concertación y del Diálogo Social.

La labor sindical nos obliga a exigir el cumplimiento de la normativa de Prevención de Riesgos Laborales, así como a realizar cuantas acciones consideremos oportunas para conseguir un objetivo principal, la mejora de las condiciones de trabajo que de manera inevitable llevará aparejada la reducción de la siniestralidad laboral.

Manuel Pastrana Casado es secretario general de UGT-Andalucía

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