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El Gobierno hará coincidir la reforma de los estatutos con la descentralización municipal

El PSOE potenciará el Consejo Territorial para coordinar las reformas autonómicas

Luis R. Aizpeolea

El Gobierno socialista hará coincidir el proceso de reforma de los estatutos de autonomía con el de la descentralización municipal. En los próximos días pondrá en marcha el Libro Blanco para la reforma del régimen local y la Conferencia de Ciudades, al mismo tiempo que el ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, iniciará una ronda con los 17 presidentes autonómicos, preparatoria de la que José Luis Rodríguez Zapatero materializará entre mayo y junio. El PSOE potenciará, a su vez, el Consejo Territorial, el órgano federal presidido por Zapatero, que reúne a los presidentes autonómicos y a sus 17 secretarios territoriales, para hacer el seguimiento del proceso de las reformas de los estatutos de autonomía.

El ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, inicia esta misma semana, con una visita a la Comunidad Valenciana y a Cataluña, su anunciada ronda de entrevistas con los 17 presidentes autonómicos para preparar sus encuentros de La Moncloa con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en mayo y junio.

El objetivo principal es sondear su actitud ante la creación de la Conferencia de presidentes autonómicos, la reforma del Senado y las incipientes reformas de estatutos, allí donde se hagan. Zapatero, tras esa ronda,convocará la Conferencia de presidentes autonómicos y el debate del estado de las autonomías, tras el verano. Ambas convocatorias posibilitarán la puesta en marcha de la ponencia de reforma del Senado.

Pero, mientras da los primeros pasos para el nuevo proceso autonómico, el Gobierno también agilizará el proceso de descentralización municipal. El ministerio de Administraciones Públicas dará prioridad y activará en los próximos días la elaboración de un Libro Blanco para la reforma del régimen local y de su financiación, con la participación de ayuntamientos, comunidades autónomas, representantes de los grupos parlamentarios, del Gobierno y expertos.

Asimismo, creará la Conferencia Española de Ciudades, como órgano de cooperación de éstas con el Gobierno, y la Conferencia Sectorial para Asuntos Locales, que será un órgano de encuentro entre el Ejecutivo y las comunidades autónomas.

Encuentro simbólico

Jordi Sevilla se reunirá en los próximos días con el presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), el alcalde socialista de A Coruña, Francisco Vázquez, para perfilar estos objetivos. No obstante, Zapatero ya mantuvo un primer encuentro con el presidente de la FEMP el pasado lunes por la tarde, justo después de presidir su primer Consejo de Ministros, de carácter extraordinario, en el que convocó las elecciones europeas.

El encuentro tuvo un doble carácter simbólico: celebración del 25º aniversario de la elección de los ayuntamientos democráticos y valoración del papel de los municipios en esta legislatura. Vázquez reveló a Zapatero su interés porque la Federación Municipal que representa juegue un papel muy activo en el nuevo proceso territorial y para ello institucionalice su presencia en el Senado y en las conferencias sectoriales. El presidente del Gobierno le dio su respaldo.

El Gobierno socialista compaginará el proceso de reforma de los estatutos -anunciado formalmente en el País Vasco, Cataluña, Andalucía y Canarias- con la descentralización municipal. Pretende aumentar las competencias y la participación en el gasto público de los municipios con una descentralización desde las comunidades autónomas. El reparto actual, tras la asunción por parte de las comunidades autónomas de las competencias de Sanidad, en 2001, es: un 47% para las autonomías; el 40% para la Administración central y un 13% para las corporaciones locales. A la vez, pretende reforzar la cooperación por la vía del rodaje entre las instituciones, no mediante ley, como intentó fallidamente el Gobierno del PP.

Con la puesta en marcha inmediata del Libro Blanco así como de la Conferencia Española de Ciudades y la Conferencia Sectorial para Asuntos Locales, el Ministerio de Administraciones Públicas tiene como objetivo hacer coincidir su despliegue con el debate de la reforma de los estatutos de autonomía.

Y, en una segunda fase, una vez resueltos los problemas competenciales entre comunidades autónomas y ayuntamientos, al final de esta legislatura o al comienzo de la próxima, abordar, también conjuntamente, la financiación autonómica y local.

El PSOE jugará el papel unificador de doctrina en este proceso y ya lo han abordado recientemente el ministro Jordi Sevilla y el responsable socialista del área institucional, Álvaro Cuesta. Para ello, al hilo de la reforma de los estatutos, potenciará, en el Congreso socialista del 2, 3 y 4 de julio, el papel del Consejo Territorial, el órgano presidido por Zapatero que reúne a los presidentes autonómicos y a los 17 secretarios territoriales.

Justicia y Agencia Tributaria

El Consejo Territorial no concretará los criterios autonómicos establecidos en la Declaración de Santillana del Mar (Cantabria), del 30 de agosto, pero sí hará seguimiento de los pasos institucionales de la reforma. A juicio del Gobierno, la Declaración de Santillana del Mar y el programa socialista ofrecen criterios suficientes para la reforma de los estatutos -consenso amplio y marco constitucional-, así como para su alcance en temas competenciales controvertidos como la descentralización de la Justicia y de la Agencia Tributaria.

La agenda del Ministerio de Administraciones Públicas para estos primeros 100 días se completa con la aprobación de la ley que creará la Agencia de Calidad de los Servicios Públicos, que residirá en el Congreso, y que es otro compromiso emblemático de Rodríguez Zapatero. Por último, reabrirá el debate sobre el Estatuto de la Función Pública.

Convocatoria aplazada

El Gobierno socialista esperará a convocar la Comisión de Seguimiento del Pacto Antiterrorista, que comparte con el Partido Popular tras la firma del acuerdo en diciembre de 2000, en cuanto se rebaje la tensión en sus relaciones con el primer partido de la oposición.

El presidente del Gobierno tenía previsto que uno de sus primeros gestos al llegar a La Moncloa fuera la convocatoria de dicho pacto para reforzar la imagen de unidad y continuidad en la lucha contra el terrorismo, la principal amenaza que sufre España. Pero su decisión, el pasado domingo, día 18, de anunciar el repliegue inmediato de las tropas españolas de Irak, cambió sus planes.

Zapatero había previsto, como ha sucedido, que el PP reaccionaría muy críticamente ante su primera decisión política de calado. Ahora cree conveniente que pase el revuelo político y, particularmente, el debate que se celebrará mañana, martes, en el pleno del Congreso sobre el repliegue de tropas españolas para convocar la Comisión de Seguimiento. Es posible que lo haga el próximo fin de semana.

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