La Real se tropieza con Prats

Un hombre tranquilo decidió un enfrentamiento flojo y a ratos hasta incomprensible entre dos conjuntos marcados a estas alturas de curso por la desilusión. Toni Prats paró dos lanzamientos de penalti y un montón de buenos remates a los jugadores de la Real Sociedad y se convirtió así en la causa única de que el Betis venciera ayer.

Las lesiones de varios de sus futbolistas forzaron el rediseño de la defensa verdiblanca. En el ataque se mantuvieron las novedades recientes: la de Dani en punta fruto del meritoriaje y la de Ismael en la banda izquierda, por el castigo a un tercero (Denilson). Víctor Fernández, sin embargo, no cambió el sistema y colocó un doble pivote, tan alejado como siempre de la delantera y tan incapacitado como jamás ha podido esconder para marcar el ritmo del juego.

La Real no tuvo buena pinta ni al principio. Aranburu trabajó a destajo, mientras que Gabilondo y Karpin rotaban sin cesar con De Paula y Nihat, pero de manera estéril. El Betis tuvo el acierto de no despistarse en la contemplación del carrusel y anuló el peligro de los realistas con tan sólo mantener la posición táctica. Además, Xabi Alonso ayer no estaba para nada. No intuyó ni regaló ningún espacio a sus compañeros.

Benjamín marcó con un buen tiro cruzado tras vencer en un barullo y poco después Dani ganó la espalda a sus marcadores para batir de nuevo a Alberto. Todo parecía de postal, hasta el sol, y entonces Nihat, como en una especie de deja vù, corrió como en el curso pasado para atrapar una pelota y regatear a Prats -que ya había detenido un penalti a Karpin- antes de meter gol.

En la segunda mitad, el partido fue un magma de pelotazos en el que la Real supo hacerlo menos mal e incluso se puede decir que mereció un premio en puntos. Pero ayer era el día de Prats que, en el minuto 85, paró otro penalti, esta vez a Kovacevic, y cerró un partido flojísimo.