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Regresan de Irak otros 259 militares españoles

Permanecieron más de cuatro meses en Diwaniya

El tercer contingente de militares españoles desplegados en Irak, formado por 259 efectivos, regresó ayer a España en un vuelo en el que también viajó el general jefe de la Brigada Plus Ultra II, Fulgencio Coll, quien destacó que la situación en Irak es "estable", aunque persiste el riesgo. Con éstos son ya 773 militares de la Brigada Extremadura XI llegados a España desde el viernes 16.

Coll, que cedió el mando de la brigada española el pasado 21 de abril, cuando fue sustituida por la Unidad de Repliegue del Contingente Español (URCE), subrayó que la decisión del Gobierno de retirar las tropas de Irak fue "momentáneamente sorprendente" y recalcó también que los mandos militares "cumplimos órdenes con la misma ilusión tanto para ir como para volver". Felicitó a los integrantes de la brigada, que han respondido "de manera extraordinaria", y reconoció que la última fase de la misión "ha sido la más dura" por el recrudecimiento de los ataques de la resistencia.

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Explicó que en la base de Diwaniya quedan 250 efectivos, que regresarán a España el 28 de abril. Después, permanecerán en Irak 150 legionarios pertenecientes a la URCE.

El avión de Air Europa aterrizó a las 9.10 horas en la base militar de Talavera la Real (Badajoz), procedente de Kuwait, a donde fueron trasladados desde Diwaniya los 259 militares, que pusieron fin a su misión de más de cuatro meses en Irak, donde han ejercido labores humanitarias, de control y de seguridad.

Fueron recibidos por el general jefe del Estado Mayor del Ejército de Tierra, Luis Alejandre; el general jefe de la División Brunete con base en Bótoa (Badajoz), Emilio Pérez Alemán, y el alcalde de Badajoz, Miguel Celdrán. Luego viajaron en seis autobuses hasta el aeropuerto civil de Badajoz, donde pasaron el control correspondiente, mientras más de 3.000 personas aguardaban con inquietud su llegada.

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Numerosas pancartas de bienvenida, lágrimas y aplausos les esperaban en la terminal donde los familiares rompieron la barrera de seguridad para abrazar a los soldados. Entre ellos llegó Marco Antonio Laguna, herido en Irak el 8 de abril por esquirlas de metralla en una emboscada que sorprendió a una patrulla española en la zona de Diwaniya.

Según el comandante José Gil, a estos militares se les concederá un permiso de 16 días.

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