Chaves convoca a la "movilización cívica" para impulsar el crecimiento de Andalucía

Manuel Chaves confesó días atrás que estaba "feliz como un pájaro" y "en una nube" y ayer se le notó mucho. En su quinta toma de posesión como presidente de la Junta, el líder socialista prometió el cargo rodeado por los suyos en el Gobierno central, en la Junta, en su partido, por su familia y sus amigos. En un discurso en el que hubo referencias "al cambio tranquilo" de Rodríguez Zapatero, Chaves convocó a "una gran movilización cívica y social" para impulsar el crecimiento de la comunidad "procurando situar a Andalucía por encima de los intereses particulares".

El salón de actos múltiples del Parlamento se quedó ayer pequeño para dar cabida a los asistentes a la toma de posesión de Chaves como presidente de la Junta. Las costuras del protocolo estuvieron a punto de estallar por la presencia del presidente del Gobierno y cinco ministros, a los que acompañaban un nutrido equipo de altos cargos que momentos después partiría con Rodríguez Zapatero a Marruecos. Los presidentes de Asturias, Vicente Areces, Aragón, Marcelino Iglesias, y Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, completaban la representación autonómica.

La toma de posesión fue un acto sencillo en el que Chaves prometió su cargo con la mano puesta en un ejemplar de la Constitución y otro del Estatuto. A la reforma de la norma estatutaria se refirió en su discurso el presidente de la Junta, quien abogó por adaptarla "a los retos actuales" y profundizar desde Andalucía en "el gran proyecto común de España".

El presidente andaluz coloreó toda su intervención con las palabras diálogo y consenso, "una práctica habitual" en Andalucía, en su opinión, y "santo y seña de la identidad política e institucional" de la comunidad. Chaves afirmó que mantendrá la mano tendida a los partidos parlamentarios, a las organizaciones económicas y sociales y a los ayuntamientos y aseguró que no se trata de "una estrategia coyuntural ni fruto del oportunismo", sino que nace de un "convencimiento personal" por encima de las matemáticas parlamentarias.

A todos ellos los convocó para una "gran movilización cívica y ciudadana" para procurar el salto cualitativo y cuantitativo que propugna con el proyecto de segunda modernización. Chaves quiere que en esa tarea estén todos y se procure "situar a Andalucía por encima de los intereses particulares". El socialista se dirigió especialmente a los jóvenes, a los emprendedores, a las mujeres, al mundo de la cultura y a los inmigrantes, "los nuevos andaluces".

Aunque no hubo referencias expresas a los contenciosos con los gobiernos del PP, Chaves aseguró que trabajará por conseguir una Andalucía "con más peso en España", "con voz propia en los foros europeos", y cuya vocación exterior es mediterránea y americana. También defendió la "profundización del autogobierno y la construcción de una España plural y solidaria".

La intervención del presidente socialista, quien aseguró que asumía de nuevo el cargo con "enorme ilusión, con ganas y con renovadas fuerzas", rompió moldes con las anteriores en cuanto a las referencias al triunfo electoral logrado por José Luis Rodríguez Zapatero. Y también a las cariñosas y emocionadas palabras que dedicó a su familia por su "apoyo y comprensión" a su "ambición de transformar Andalucía".

Chaves aseguró que un sentimiento esperanzador recorre España "por el cambio tranquilo" que propugna José Luis Rodríguez Zapatero, a quien agradeció con afecto que uno de sus primeros actos haya sido venir a Andalucía. Este gesto lo interpreta "no sólo como un respaldo institucional, sino como un compromiso" con Andalucía.

El presidente de la Junta se hizo eco de la frase que los jóvenes le expresaron a Zapatero la noche electoral. El "no nos falles" va dirigida también, dijo, a todos los que asumen responsabilidades políticas, por lo que se comprometió a "garantizar la transparencia desde lo público" y a hacer "lo humanamente posible" por responder a las demandas ciudadanas.