Clasicismo moderno

El artista bosnio Mersad Berber (1940) presenta por primera vez su obra en España con una retrospectiva que descubre a un pintor fascinado por los maestros italianos del Renacimiento y el barroco, por las pinturas bizantinas y por el arte del Imperio Otomano. El neoclasicismo de Berber se limita al virtuosismo en la técnica del dibujo, ya que incorpora elementos innovadores como la fragmentación de distintas escenas en un mismo lienzo y un tratamiento del color muy personal. La amplia experiencia del artista en campos tan diversos como las artes gráficas, los tapices y el diseño de escenografías y vestuario se deja sentir en unos cuadros donde también tiene una gran importancia el control que existe sobre la textura de la pincelada que, en algunos casos, incluso le lleva a dar a sus obras un aspecto envejecido, como si realmente se tratase de obras realizadas hace varios siglos. La temática de las cerca de cuarenta obras que se exhiben en Vigo es muy variada pero se centra especialmente en la historia, las tradiciones y los mitos de los Balcanes, la región de origen de un artista cuyas pinturas no son en absoluto ajenas a los conflictos políticos, sociales y culturales que ha vivido esta región europea. No faltan homenajes a pintores por los que el artista siente una especial devoción como Velázquez, Ingres o Malevich.

Dioses griegos, torsos neoclásicos, meninas, hombres-caballo, palacios renacentistas,

... todos aparecen retratados como elementos de búsqueda de los vínculos invisibles que unen al arte clásico con la modernidad. El resultado final es una pintura atemporal, caracterizada por una maestría técnica sobresaliente y por afrontar con estimable éxito la ardua y arriesgada tarea de incorporar iconos clásicos a la actualidad.