Ellas prefieren los boatos

Han pasado seis años desde que Nuria Martínez se convirtiera en la primera mujer que participa en las fiestas de Alcoi como fester de pleno derecho. En este tiempo otras dos mujeres han seguido sus pasos y se han convertido en festeras de la filà Navarros, muy a pesar de los tradicionalistas de estas fiestas, quienes relegan a las chicas a la retaguardia.

El camino iniciado por estas mujeres ha tenido escaso eco entre otras mujeres que mayoritariamente en Alcoi prefieren participar en boatos y acompañamientos, renunciando así a los derechos de los que disfrutan los hombres en estas fiestas. La decisión de las tres primeras festeras y la constitución años después de la Asociación Fonévol, para la integración de la mujer en la fiesta de Alcoi como festeras de pleno derecho, no ha cosechado hasta la fecha sus mejores frutos. Ante la alerta de que el ejemplo de aquellas primeras festeras pudiera cundir, las filaes no han puesto fácil que se produzcan nuevos ingresos.

Gemma Ballester, presidenta de Fonevol, asegura que vive y quiere esta fiesta en la que ha participado desde distintos ámbitos, en boatos y de acompañamiento musical. Una de sus aspiraciones es tomar parte de ella como tradicionalmente lo hacen los hombres con sus mismos derechos y obligaciones. Entiende que hay muchas mujeres en Alcoi que no comparten su manera de pensar aunque desde su posición defiende "la opción de decidir de cada una".

La integración en las filaes evitaría la masificación de los boatos, que es la opción que mayoritariamente escogen las mujeres que quieren participar en las fiestas de Moros y Cristianos contrarias a las escuadras mixtas de hombres y mujeres. Es el caso de María Bernabeu, una de las más de cien chicas que ayer acompañó al capitán moro de la filà Verds durante la entrada mora. María Bernabeu, que este año ha cobrado notoriedad pública en la ciudad por ser la autora del sainete de temática festera que se representa días antes de los Moros y Cristianos, es miembro de una familia con una tradición en estas fiestas. Aún recuerda cómo de pequeña vistió el traje masculino de la filà Verds y cree que, como otras mujeres en Alcoi, ha encontrado en los boatos un hueco en el que participar.

Almudena Jordá, jefa de prensa del Ayuntamiento de Alcoi, se confiesa gran devota de estas fiestas aunque considera más que cumplida su participación en estas fiestas. Fue en 2001 la favorita del alférez cristiano y señala que como ella hay muchas mujeres festeras que no les gusta salir de otro modo y que disfrutan sólo con participar de la alegría de sus maridos, novios o padres.

Ana María Mateos no es festera, ni se ha vestido nunca para participar ni en un boato. No le gusta que a las mujeres no se les reconozcan derechos, en especial, cuando el mundo ha evolucionado y las mujeres van ganado posiciones en otros ámbitos. A la hora de decidir si hombres y mujeres deberían integrarse en escuadras mixtas prefiere dejar las cosas como están. Tampoco le gustaría ver a una mujer desfilando en escuadra a Mari Carmen Mira, presidenta de la Asociación de Amas de Casa de Alcoi. Mientras sigue la polémica, hay fórmulas mixtas, como la filà Cruzados. Medio centenar de mujeres han estrenado traje este año similar al de los hombres, aunque sin disfrutar de los derechos que mantienen los hombres.