Drew Barrymore defiende el talento y el efecto balsámico de los grandes comediantes

Drew Barrymore (California, 1975) se presentó ayer en Madrid derrochando simpatía para hablar sobre su último trabajo como actriz y productora, 50 primeras citas, a las órdenes de Peter Segal. Confiesa que le gusta la comedia y trabajar junto a grandes comediantes. "Actuar al lado de esos actores, como Jim Carrey o Adam Sandler, es balsámico. Es una experiencia muy saludable, cualquier persona con el don de dominar al público para que se ría tiene un talento enorme". La actriz ha participado hasta ahora en la producción de ocho películas.

Barrymore, vestida con traje de chaqueta marrón y unos ojos maquillados en tonos oscuros, visitó ayer Madrid para presentar 50 primeras citas, una comedia romántica dirigida por Peter Segal, que se estrena mañana en España, y en la que vuelve a compartir protagonismo con el cómico Adam Sandler, con quien ya había coincidido en El chico ideal.

La película, ambientada en Hawai, narra la historia de un soltero empedernido (Adam Sandler) que trabaja como veterinario en un acuario, y una profesora de instituto (Drew Barrymore) a quien conoce una mañana en un café y de la que se enamora perdidamente. Lo que él ignora es que ella sufre una lesión cerebral que le impide recordar más allá de un día, para conquistar su amor él tiene que sorprenderla cada mañana y conseguir que, cada día, se enamore de nuevo de él. La actriz, que se ha casado en dos ocasiones, dice que para mantener el amor se debe emprender una batalla diaria. "Hay que luchar continuamente contra los obstáculos y eso conlleva una lucha diaria, por eso creo que el trabajo del protagonista es estupendo, lograr enamorar cada día a su chica".

A Barrymore le gusta la comedia y le resulta interesante trabajar con los grandes actores de ese género. No espera a que la llamen cuando le interesa algún proyecto e insiste hasta conseguir participar en él. "Lucho por trabajar con ellos. Les llamo, les hablo de mi interés y si veo que tengo cabida en su proyecto me ofrezco a participar", comenta la actriz, quien últimamente ha trabajado en películas de evasión, como Duplex, actualmente en las carteleras españolas, o las dos entregas de Los ángeles de Charlie, dejando de lado un cine más comprometido.

En la filmografía como productora de Barrymore figuran películas de gran presupuesto, que, según dice "te matan, te estrujan el cerebro", debido al esfuerzo que requieren, y esto le resta tiempo para dedicarse a un tipo de cine más comprometido. "Mi compromiso lo dejo claro en la producción, actuando como empresaria en algunas películas consigo que las condiciones de los que trabajan en las películas sean las mejores posibles".

Sin proyectos

Drew Barrymore (la niña de ET, de Steven Spielberg, en 1982) no tiene ningún proyecto cinematográfico en preparación . "No tengo nada todavía, pero quiero que mi próxima película afronte un reto tan importante que consiga que me lleve un susto de muerte por lo que eso supone en mi vida", explica esta mujer menuda que acaba de ser nombrada amiga de la ONU, algo que le entusiasma porque, según dice, "quiero conocer cómo trabajan las Naciones Unidas y que me envíen a una misión filantrópica y útil, con la que espero poder aportar mi granito de arena para mejorar el mundo y que sea más pacífico que el que tenemos".

Su reto más inmediato es aprender castellano, lengua de la que conoce algunas palabras. "Vivo en una zona en la que se habla castellano y me parece un idioma bellísimo".