Del Olmo deja en libertad a tres detenidos por el 11-M
El juez Juan del Olmo dejó en la madrugada de ayer en libertad a los tres últimos detenidos en relación con los atentados del 11-M, tras no apreciar ninguna implicación en los hechos. Se trata de Abdulkarim A Rahim Awleya, natural de Arabia Saudí. Su número de teléfono estaba en poder de varios de los implicados en los atentados. Reconoció que conocía al presunto jefe del grupo, Sherhane Ben Abdelmajid, El Tunecino, y a Amer Azizi, otro de los buscados, de la mezquita y señaló que a raíz del 11-S ambos se radicalizaron. Este ciudadano saudí, que ha trabajado de intérprete, pues habla inglés, español y árabe, era hombre de confianza del Imam de la mezquita de la M-30, y llevaba la contabilidad y la biblioteca, porque también tiene conocimientos de informática. Dijo que en la mezquita llegó a presenciar un enfrentamiento entre Azizi y El Tunecino con el iImam.
El marroquí Khalid Zeimi Pardo es propietario de una tienda en Arganda y conoce a varios de los imputados porque asistían a las mismas mezquitas, las de la M-30 y la de Estrecho (Abu Baker). También conocía a El Tunecino.
El egipcio Assad Mohamedeid Abd El Maksoud estudió filología hispánica en Egipto y luego en Córdoba. Ha vendido teléfonos y ha sido imam en Collado-Villalba.
La bomba del AVE
Por otro lado, la juez Teresa Palacios ha recibido informes del Servicio de Criminalística de la Guardia Civil, según el cual Asrih Rifaat Anouar, uno de los terroristas que se suicidaron en Leganés, fue la persona que colocó la bomba en las vías del AVE a la altura de Mocejón (Toledo).
La identificación ha sido posible al cotejar el ADN encontrado en el explosivo que no llegó a estallar, con el de los restos de los fallecidos en Leganés el 3 de abril. El perfil genético correspondía al "número II" y que de acuerdo con la Policía Científica, correspondía con Rifaat.
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