Una mujer y sus tres hijos mueren en Madrid por inhalar gas
Cuatro miembros de una familia colombiana perecieron ayer en su vivienda del distrito de Puente de Vallecas, en Madrid. Una mujer, María Islemy G. R., de 40 años, y sus tres hijos, Peter (de 16), Joana (13) y Tatiana (4), fallecieron ayer por intoxicación tras haber inhalado monóxido de carbono. Una precaria instalación de la caldera de gas butano de la vivienda o una mala combustión pudieron ser la causa del suceso. El padre encontró los cuerpos sin vida de su esposa e hijos hacia las 14.15 horas, cuando regresaba a casa para almorzar.
María y sus hijos pudieron fallecer a primeras horas de la mañana, según los primeros indicios que aportan fuentes de la investigación, a falta de conocer los resultados de la autopsia. La vecina del inmueble de abajo escuchó ruidos en la vivienda en torno a las 8.30 de la mañana. La mujer fue encontrada en la ducha. La vecina solía oír todos los días el agua de la ducha antes de que la madre saliera a llevar a los niños al colegio.
Se da la circunstancia de que las personas que fallecen por inhalación de gas no se dan cuenta de que se están intoxicando, y caen en un adormecimiento previo a la pérdida de consciencia.
El padre se topó con la desgracia al acceder a la vivienda. Los cuerpos sin vida de sus tres hijos estaban en el dormitorio. El de su esposa aún en el plato de ducha del baño. "Se escuchó un grito desgarrador", recuerda una vecina. El hombre sacó a sus hijos hasta el descansillo del la vivienda, de apenas 30 metros cuadrados, con una pequeña sala a la entrada que se utiliza a modo de salón, los dos dormitorios, un baño y una cocina. Cuando el Servicio de Urgencia Médica de Madrid (Summa) llegó sólo pudo certificar los óbitos.
Escasa ventilación
La caldera del agua caliente, posible origen del siniestro según las primeras pesquisas, se encontraba en el interior de la cocina, un habitáculo de pequeñas dimensiones y que carecía de ventilación, según un portavoz de Emergencias Madrid.
La fortuna, sin embargo, no quiso aliarse con esta familia, puesto que los bomberos del Ayuntamiento de la capital estuvieron 45 minutos antes de encontrar los cadáveres en la vivienda. La vecina del piso de abajo los había alertado después de que una de las habitaciones de su vivienda comenzara a anegarse. "Llamé a los bomberos. Vinieron aquí, y dijeron que el agua procedía de arriba. Subieron para ver si había alguien en la vivienda, pero nadie respondió y decidieron cortar la llave general del agua", asegura Francisca Ríos. El hecho de que saliese el agua sin control apoya también la hipótesis de que pudieron fallecer a primeras horas de la mañana.
Esta familia de colombianos residía en España de forma legal, según informó un portavoz de la Jefatura Superior de Policía de Madrid.
