Camps y Valcárcel piden ser oídos antes de que el Gobierno pare el trasvase

El presidente de la Generalitat valenciana, Francisco Camps (PP), acusó ayer al PSOE de "fraude político" si paraliza el trasvase del Ebro y, por el contrario, mantiene las inversiones hidráulicas recogidas en el Plan Hidrológico Nacional (PHN) en Aragón y Cataluña. Camps hizo estas declaraciones tras un encuentro con su homólogo murciano, Ramón Luis Valcárcel, también del PP, en Sant Vicent del Raspeig (Alicante). Ambos mandatarios instaron al presidente del Gobierno, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, a que les reciba antes de ejecutar la paralización del trasvase. También anunciaron la inminente celebración de una macrocumbre con los regantes, campesinos y empresarios del Arco Mediterráneo en Murcia en defensa del PHN.

El nuevo encuentro bilateral Camps-Valcárcel en defensa del PHN se produce apenas Zapatero ha certificado la anulación del trasvase tras su llegada al Gobierno. Ambos líderes conservadores criticaron que el presidente haya anunciado la derogación del trasvase del Ebro "mediante un decretazo y sin diálogo previo". "Si Zapatero quiere ser consecuente con su declaración de principios, lo primero que tiene que hacer es oírnos, y eso es lo que le pedimos en las cartas que le hemos remitido", añaden.

El presidente valenciano destacó que, además del trasvase, el PHN incluye proyectos con inversiones multimillonarias en Aragón y Cataluña. "Nosotros respaldamos esas inversiones, pero sería un fraude político paralizar esa infraestructura [el trasvase del Ebro] y que, al mismo tiempo, siguieran las inversiones previstas en Cataluña y Aragón", razonó.

El titular del Consell terminó su intervención rescatando las, a su juicio, contradicciones de los socialistas en este terreno. "En 1993, con el PSOE en el Gobierno del Consell y de España, los socialistas planteaban el trasvase, con el doble de caudal del previsto en el actual PHN, como única alternativa progresista", destacó.

Valcárcel abundó en la falta de alternativa, según él, del PSOE para resolver el déficit hídrico de ambas regiones sin el trasvase. "Las desaladoras son un parche, porque la vida de estas instalaciones no va más allá de los 15 años", dijo. "Y, además, el agua que producen es cuatro veces más cara que la del trasvase y su impacto medioambiental más negativo, sobre todo por la salmuera que se vierte al mar y las emisiones de anhídrido carbónico", explicó.

Camps y Valcárcel anunciaron que volverán a convocar a los agricultores y empresarios a una reunión en Murcia en defensa del PHN. El PP ya alentó una acto similar el año pasado en Valencia.