Palmas para exportar

A los malagueños, Chambao se les percibe como un grupo que está a punto de hacer algo grande. El jueves les dieron el de Nuevas Músicas en los Premios de la Música. Apostaron hace un par de veranos por arrimar el flamenco a la electrónica digital y el relajo del chill out, y se confirmaron al año siguiente con Endorfinas en la mente. Su propuesta, además, es bien aceptada. Es una alegría ver a la gente dando palmas, mover las caderas e intentar echarse unas pataditas por bulería, rumba o fandango, según se suceden los palos. Se corean Ahí está tú, Playas de Barbate, Los muchachos de mi barrio, As de corazones o Desconocío, y se comparte emoción con Mari cuando con su penetrante garganta aborda Tu frialdad, rapea sobre el Volando voy camaroniano y rumbea moderna con otra canción de Camarón, Como el agua. Chambao se atreve a presentar alguna nueva, como el Roé por la escalera, en clave de son cubano, y se despide muy flamenco, desconectados ya los ordenadores, con una bulería por rumba que Mari canta con poderío.