Fidalgo reforzará su equipo en CC OO con los líderes del Metal, Enseñanza y Andalucía

El secretario general de CC OO, José María Fidalgo, reforzará su equipo con los actuales líderes del Metal, Ignacio Fernández Toxo; Andalucía, Julio Ruiz, y Enseñanza, Fernando Lezcano. La dirección que propondrá si sale reelegido en el congreso de la próxima semana la cerró ayer en una reunión con las federaciones y uniones que le apoyan y que prevén obtener un respaldo del 60% de los delegados. Esta mayoría descarta alcanzar un acuerdo con los sectores que encabezan Agustín Moreno y Rodolfo Benito, aunque sí es posible con una parte de los críticos.

El equipo monocolor que gobernará CC OO si Fidalgo es revalidado por el congreso del sindicato contará con dos personas clave: Ignacio Fernández Toxo, como nuevo responsable de la secretaría de Acción Sindical, reforzada con Política Industrial, será el hombre fuerte de cara al exterior, y de puertas adentro, José Luis Sánchez se mantiene como titular de Organización.

Fidalgo tendrá a su lado a Toxo, quien fue su adversario hace cuatro años, cuando la central debatía el nombre del sucesor de Antonio Gutiérrez. Los dos dirigentes convirtieron aquella rencilla en una posterior relación de lealtad. Toxo es en estos momentos el responsable de la mayor federación industrial de CC OO y se sitúa, junto con José Luis Sánchez, en una buena posición de cara al futuro relevo de Fidalgo (le quedan como máximo ocho años de mandato).

El secretariado que se propondrá tras el Congreso que se inicia el 21 de abril incorpora otros cuatro nombres nuevos, dos de ellos también secretarios generales de organizaciones. Se trata de Julio Ruiz, líder de Andalucía, la mayor organización territorial junto a Cataluña, y Fernando Lezcano, en estos momentos máximo responsable de la Federación de Enseñanza. Ruiz asumirá la secretaría de Migraciones, de nueva creación, que pretende reforzar el papel del sindicato en esa política social. Lezcano es el candidato para la secretaría de Comunicación.

Otra incorporación es la de Carmen Bravo, que procede de la sanidad navarra, y se va a ocupar de la secretaría de la Mujer. Junto a ella se incorporará Nuria Rico como responsable de Juventud y que pertenece a la Federación de Comercio.

Del actual equipo de Fidalgo se mantiene José María Díaz Ropero, que se hace cargo de una cartera de nueva creación encargada de reforzar la afiliación al sindicato, ahora compuesta de un millón de cotizantes, 200.000 más que en el congreso anterior. Purificación García deja Juventud para hacerse cargo de Política Social, y Marisol Pardo, hasta ahora vocal, se ocupará de Cooperación al Desarrollo.

Conservan las mismas responsabilidades Dolores Liceras (Empleo), Salvador Bangueses (Política Institucional), Javier Doz (Política Internacional), Joaquín Nieto (Salud Laboral), Gregorio Marchán (Formación) y Andrés Gómez (Finanzas).

Fernando Puig, actual secretario de Acción Sindical, deja esa ocupación para competir con Javier López por el liderazgo de Madrid, principal baluarte del sector opositor de Rodolfo Benito. Una batalla que parece tener pérdida Puig, ya que dispone de unos apoyos en torno al 30% de la unión regional. Para compensar esa posible derrota, Fidalgo lo quiere mantener como vocal en el secretariado confederal.

La composición del nuevo equipo de Fidalgo se terminó de diseñar ayer en una reunión en la que participaron los miembros del actual secretariado y los dirigentes de las federaciones y uniones que respaldan al líder de la central. Sus previsiones indican que en el congreso tendrán el respaldo del 60% de los 1.001 delegados, mientras que para el sector de Agustín Moreno estiman un 23% y un 17% para el grupo de Rodolfo Benito, el número dos de Fidalgo hasta que hace un año y medio fue destituido por falta de conexión. Tanto Moreno como Benito han manifestado su disposición a presentarse como aspirantes a la secretaría general de CC OO, en disputa con Fidalgo.

Esa quiebra se consolidará en el inminente congreso. El sector mayoritario se reafirmó ayer en que no es posible un acuerdo de integración con los opositores, aunque sí se podría producir un acercamiento en el propio congreso con una parte de los críticos. El grupo de Fidalgo tiene ese convencimiento después de conocer el contenido de una reunión del PCE, en la que su dirigente Francisco Frutos defendió que los críticos se aglutinen en torno a Agustín Moreno y busquen un encuentro con la gente de Rodolfo Benito. Sin embargo, un grupo de críticos, en sintonía con el coordinador de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, cree que deben replantearse las relaciones de enfrentamiento con la dirección de los últimos años.