Antonio Cobas, director técnico del equipo Honda Pons
El brillante ingeniero y hombre discreto que había detrás de los títulos mundiales de Álex Crivillé (campeón de 125cc en 1989 y de 500cc en 1999) y Sito Pons (campeón de 250cc en 1988 y 1989) falleció ayer en Barcelona a los 52 años de edad a causa de un cáncer. Cobas, diseñador de motos de carreras y el mayor especialista español en bastidores, con profundos conocimientos en geometría de dirección y geometría flexible de suspensiones, estaba considerado un pionero en la utilización de la informática en competición de alto nivel. Fue el primer técnico del Mundial que instaló en su box una pequeña estación informática y aplicó lo que más adelante se conocería como telemetría. "Siempre iba tres pasos por delante de las fábricas", según su amigo, el periodista Carlos Domínguez. "Él ya había puesto 16 sensores en la moto y Honda todavía tenía la mitad".
Siendo todavía un joven estudiante de ingeniería industrial se involucró en la construcción de un monoplaza de F-1430 llamado Teder, financiado entre otros por José Ernesto Maragall; luego colaboró con Flash Montlhéry para hacer una versión del Martini francés, pero no tardaría en centrarse en el mundo de la moto creando, a mediados de los años setenta, la revolucionaria Siroko de chasis multitubular. Esta moto corrió el Campeonato de España de 250, pilotada por Hervé Guillieux, Ángel Nieto, Luis Miguel Reyes y Pedro Xammar, entre otros, participando en alguna prueba del Mundial, y con ella Sito Pons se inició en la alta competición. A continuación diseñó la célebre Kobas, cuyo bastidor de doble viga en U sería copiado por todos los fabricantes japoneses, aplicándolo primero a las motos de carreras y luego a las de serie.
Después se asoció con Jacinto Moriana para hacer la JJ Cobas, una evolución más pequeña y ligera de la multitubular con la que Carlos Cardús ganaría el título europeo de 250cc. A finales de los años ochenta el equipo JJ Cobas acudió al Mundial de 125cc con una moto creada por Antonio Cobas y animada por un motor Rotax que permitió a Álex Crivillé hacerse con su primer campeonato. También empezó a colaborar con el equipo Campsa Honda de Sito Pons en 250cc, logrando este piloto dos títulos en 1988 y 1989 sobre la Honda preparada por Cobas.
"Su ambición hubiera sido hacer un F-1", dice Domínguez. De hecho, durante un par de temporadas colaboró con el equipo Minardi y su labor se dejó notar en algunas mejoras sustanciales a nivel de suspensiones. Si algo tenía Antonio Cobas era un enorme talento, y por ello ha pasado a la historia del motociclismo; pero si de algo carecía era de afán de protagonismo, y así quedará en el recuerdo de sus amigos.-
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.