Queiroz: "Hemos perdido de una forma dura"

Concebido a principio de temporada, al decir del aparato publicitario, para grandes hazañas, el Real Madrid no fue capaz de batirse con simples plebeyos. El Osasuna se unió ayer a la lista de verdugos, en la que ya se enseñorean el Zaragoza y el Mónaco. Pero fueron en Copa y en Liga de Campeones. Anoche fue por primera vez esta temporada en la Liga. A ninguno les ha costado hacer grandes jugadas. No hay epopeyas en este caso. Han bastado, como dijo ayer Mejía, "jugadas estúpidas", o "jugadas tontas", en declaración de Salgado. Es decir: dos saques de banda, y el proclamado mejor equipo del mundo se ha desmoronado como un castillo de arena. Y el público, pitando por primera vez.

La primera jugada estúpida de la noche de ayer la tenía bien preparada el Osasuna. El Chengue Morales la explicó así: "Ya sabíamos que les ganábamos a sus marcadores en altura y estuvimos practicando centros al área en saques de banda durante la semana. ¡Pero no pensamos que nos fuera a salir tan bien!".

"Ha sido muy jodido recuperarse de un gol en el primer minuto", se lamentó Mejía. "Está claro que ellos han jugado sus bazas y nos han tirado centros...". El central canterano del Madrid representó la impotencia de un equipo que flojea por la zaga, plagada de jugadores como él, que hace unas semanas jugaban en Segunda B y que ahora se les exige triunfar en Primera, ganar la Liga de Campeones y sostener al proclamado mejor equipo del mundo.

A su lado, Valdo, madridista prestado al Osasuna, proveniente de la cantera de Chamartín, estaba feliz. El delantero pidió comprensión y comparó su caso al de Morientes: "Ha sido un día muy especial, tanto para mí como por el equipo. Espero que con el gol no estemos en una lista negra, tanto yo como Morientes. Los dos hemos hecho nuestro trabajo. Ha sido maravilloso. Hemos aprovechado las jugadas ensayadas y como sabíamos que los primeros minutos iban a ser importantes hemos salido a ahogarles arriba".

Valdo se fue al vestuario aplaudido por el público del Bernabéu, que lo comprendió perfectamente. Terminó el partido después de rematar a puerta más que en toda la Liga. Llegó siempre solo, aprovechándose de las prolongaciones que le dejaba con la cabeza algún compañero, y metió el primer gol. Tal y como prescribía el plan de Aguirre.

El técnico del Osasuna admitió que con una defensa como la del Madrid, tan floja en el juego aéreo, no había más que hurgar en la llaga: "Llevamos varios partidos sacando de banda directamente al área para aprovechar las condiciones de Morales, Aloisi y Webo. Tuvimos fortuna en muchos lances del juego. Bajo ninguna circunstancia había pensado ganar de esta manera".

El entrenador madridista, Carlos Queiroz, entró en la sala de prensa con el semblante endurecido, como disponiéndose a recibir algún golpe de los que le llueven en esta época. "Hemos perdido de una forma dura, encajando algunos goles extraños", dijo el portugués. "El primero en el primer minuto no lo esperábamos. Ha sido un claro error defensivo. Y el segundo gol, al final del primer tiempo, ha contribuido a empeorar un momento anímico que no es bueno. De todas formas quiero destacar que es el primer partido que perdemos este año en el Bernabéu y que el Madrid no va a renunciar a las seis batallas que le quedan".

Queiroz parece encontrarse a mil kilómetros. ¿Y cómo no se va a sentir desplazado si en los momentos duros no ha recibido ningún tipo de apoyo en público por parte del club? Ayer, cuando Canal + interrogó al presidente, Florentino Pérez, por su futuro, la respuesta fue seca: "No es el momento de discutir ese tema".

Así que la voz de Queiroz resonó como si saliera de un cántaro: "Ahora tenemos siete días para preparar cada partido con la tranquilidad, serenidad, confianza y motivación necesarias para ganar la Liga. En este momento lo más importante es recuperar anímicamente a los jugadores".

Figo, uno de los capitanes, dejó una perla antes de partir: "En algún momento teníamos que acabar pagando el esfuerzo hecho a lo largo de toda la temporada".

Entretanto Jorge Valdano, el director general deportivo, propuso "una comida", para llevar a efecto la empresa. "Después de cuatro años muy buenos estamos en una situación muy desagradable, el peor momento", apostilló; "y es ahora cuando hay que estar más unidos que nunca. En el club hay personas con la suficiente inteligencia crítica para saber analizar la situación". Valdano, la plantilla y los técnicos estudian reunirse el próximo miércoles para dicha comida.

Y por si fuera poco, Ronaldo sufrió una lesión que le puede tener retirado de la competición durante al menos dos semanas. El brasileño se retiró del partido con un dolor en la parte posterior del muslo izquierdo. A falta de pruebas, todo remite a la lesión muscular, pero deberá guardar reposo.